El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ordenó este domingo que militares patrullen Guayaquil (suroeste) ante un alto índice de criminalidad, que deja unos setenta muertos en tres semanas en esa zona, lo que también derivó en la remoción de la comandante policial.
El mandatario argumentó que la lucha contra el narcotráfico que despliega su gobierno "ha reducido el territorio de las mafias", que se enfrentan aumentando la violencia en las calles, de acuerdo a lo reseñado por la agencia de noticias AFP.
Desde el Ministerio de Defensa se "ha ordenado ya los operativos de las Fuerzas Armadas para que se hagan presentes en la ciudad de Guayaquil", dijo Lasso en una alocución.
Agregó que las Fuerzas Armadas "fortalecerán aún más el control en todo el cordón fronterizo para evitar el ingreso de droga desde el norte (Colombia) o de armas desde el sur (Perú)".
El mandatario no precisó la cantidad de militares ni el tiempo que durarán los patrullajes en el puerto, capital de la provincia Guayas, donde el viernes cinco personas murieron y al menos diez resultaron heridas durante un tiroteo en un barrio popular.
Lasso, quien asumió el cargo en mayo del año pasado, además removió del cargo a la comandante de la Policía, la general Tanya Varela, quien se convirtió en marzo último en la primera mujer en ocupar ese cargo. En su lugar estará el general Carlos Cabrera.
El martes último la Policía, la cual depende del Ministerio de Gobierno (Interior), decomisó en Guayaquil 8,2 toneladas de cocaína, cuyo destino era Europa. En 2021, Ecuador, considerado un país de tránsito para la droga, incautó el récord de 210 toneladas.
"Los ajustes de cuentas (entre bandas criminales) son el efecto de estas incautaciones (de droga) que generan ingentes pérdidas económicas a las mafias transnacionales", expresó el gobernante para justificar la violencia en las calles de Guayaquil, con 2,8 millones de habitantes y donde opera el principal puerto marítimo comercial del país.
El gobierno también atribuye la violencia en las cárceles, que en 2021 dejó unos 320 presos muertos, a las luchas de poder entre bandas vinculadas al narcotráfico. En la nación andina operan cárteles internacionales como los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, ambos de México.
Ecuador cerró 2021 con una tasa de homicidios de 13,92 por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2020 fue de 7,84, según la cartera de Gobierno (Interior).
Fuente: AFP
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