La OMS insta a aumentar la producción, adquisición y distribución de respiradores y máscaras médicas de mayor filtro para su uso en entornos de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un documento con nuevas pautas del uso de las mascarillas para los trabajadores de la salud en caso de tratar con pacientes con COVID-19 positivo o con la sospecha de serlo.
El texto menciona que para prevenir la alta tasa de contagios de la nueva variante, los profesionales de la salud deben usar mascarillas de protección N95, FFP2, FFP3 o un respirador certificado equivalente o de nivel superior.
Según el médico Roby Bhattacharyya, experto en enfermedades infecciosas del Hospital General de Massachusetts (EE.UU.), la capacidad de contagio de la variante Ómicron podría convertir al covid-19 como el virus más contagioso registrado en la historia, superando al Sarampión.
La OMS muestra una principal preocupación para los trabajadores de las unidades de cuidados intensivos, unidades de cuidados semi-intensivos y departamentos de emergencia, para quienes, además del correcto uso de la mascarilla, recomienda el empleo de batas, guantes y protección para los ojos.
Actualmente, la evidencia sobre la efectividad de los respiradores frente a las mascarillas médicas en entornos de atención médica aún se limita a cinco estudios observacionales previos a la aparición de las variantes Delta y Ómicron y el aumento de la aplicación de vacunas en los entornos de atención médica.
Aún así, la OMS pide no descartar los otros factores que influyen en el riesgo de transmisión, que incluye la ventilación de las áreas médicas, la capacitación del personal de salud y los factores de comportamiento, incluido el cumplimiento del uso de mascarillas e higiene de manos adecuadas.
La variante Ómicron se está extendiendo significativamente más rápido que la variante Delta en países con transmisión comunitaria, con un tiempo de duplicación entre 1.5 a 3 días.
0 comments:
Publicar un comentario