Allí estuvo como una hora, conforme con el relato de su papá, y al salir cayó al piso, por lo que llamaron a una ambulancia que la llevó a un hospital. Desde ese momento se inició una investigación en su contra, que terminó un año después en su captura.
El 28 de septiembre de 2020, efectivos de la Oficina del Sheriff del Condado de Douglas, acudieron a un centro de salud local, tras haber sido notificados de que una mujer había sido ingresada de emergencia por aparentemente haber parido y no tener un recién nacido.
Los agentes acudieron a la vivienda de Green y descubrieron al bebé fallecido en una bolsa, que había sido guardada en un mueble del baño.
Después de una investigación de un año, fue emitida la orden de arresto para la joven, por lo que, el 30 de septiembre de 2021, Green fue detenida. Cinco días después fue trasladada al Centro de Detención del Condado de Douglas.
Ahora enfrenta los cargos de asesinato en primer grado, manipulación de un cuerpo humano fallecido e intento de influir en un servidor público.
Durante el interrogatorio, Green respondió a los policías que no recordaba haber tenido relaciones sexuales o haber sido agredida sexualmente, destaca la revista People en Español.
Sin embargo, la investigación reveló que le había comunicado a su exnovio que se encontraba embarazada, pero él no le creyó y bloqueó su número. Una amiga de la chica reconoció que sabía del embarazo y que Green había considerado practicarse un aborto.
Las pruebas de ADN confirmaron que el exnovio de Green sí era el padre del niño, quien nació vivo de casi 40 semanas.
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