"La tecnología de fronteras nos permitirá un control del mayor tránsito, que es por tierra" en automóviles, autobuses, camiones y a pie, señaló la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, a la agencia estatal Télam.
En ese sentido, Bullrich afirmó que se trata de una tecnología "más económica y más útil" que los radares actuales, ya que estos "sólo apuntan a los aviones" y destacó que cualquier país con las herramientas adecuadas podrá participar en la iniciativa, que es abierta a la competencia.
El sistema de control está compuesto por cámaras de alta calidad con una rotación de 360 grados que pueden identificar vehículos a 15 kilómetros de distancia y personas, a 7, colocadas en globos fijados a la tierra mediante un cable de acero que se encarga de la "alimentación" de los equipos técnicos durante 72 horas.
La idea surgió después de que el secretario de Seguridad argentino, Eugenio Burzaco, viera el mecanismo en funcionamiento durante una visita a Israel realizado en mayo.
Según la cartera, por el momento los globos se colocarán en la zona norte del país, en concreto en las partes más "problemáticas" de la provincia de Salta, así como en Tucumán, Santiago del Estero y el norte de Santa Fe.
El objetivo es combatir el narcotráfico y el contrabando mediante un sistema que, a diferencia de los radares, no depende de una instalación fija sino que puede ser colocado "en lugares previstos por la inteligencia criminal como potenciales zonas de pistas narcos", dijo el ministerio a Télam.
En la actualidad están ubicados en la frontera norte cinco radares fijos de vigilancia.
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