El padrino del bebé confesó haber esnifado cocaína junto con los padres durante una barbacoa familiar.
Un matrimonio de reporteros estadounidenses ha sido acusado de abuso de menores después de que su hija de cuatro meses diera positivo en un test de cocaína, según informa el portal Tucson News Now.
Krystin Lisaius, de 26 años, ha confesado que esnifó cocaína durante una reunión familiar 12 horas antes de amamantar a su bebé porque creía que sería un plazo suficiente para que la sustancia no afectara a la menor.
Lisaius, que trabajaba en el canal KGUN-TV de Tucson (Arizona, Estados Unidos) antes de dar a luz, admitió a la Policía que se alarmó después de que a su hija "se le pusieran los ojos en blanco" como si fuese "una muñeca de trapo".
La pareja acudió con su bebé al hospital pero, en un primer momento, se negó a que realizaran un análisis de sangre a la menor. Finalmente, los representantes de los servicios de protección infantil obtuvieron una muestra de orina de la joven y detectaron rastros de cocaína.
Esta semana, la madre de la pequeña fue imputada junto con su marido, Somchai Lisaius, a quien el medio KOLD-TV ha despedido a raíz del escándalo.
Durante el registro policial a la casa de los Lisaius, las autoridades encontraron artículos asociados con drogas, incluida una pequeña balanza digital que tenía una pequeña cantidad de cocaína.
El padrino del bebé confesó haber consumido ese narcótico junto con la pareja durante un barbacoa familiar. En un primer interrogatorio Somchai Lisaius negó haberse drogado pero, tras la confesión de su esposa, admitió que tomaba cocaína "una vez cada seis semanas".
El bebé permanece a cargo de un familiar cercano de la pareja y la madre puede ver a su hija las 24 horas del día, mientras que al padre se le ha limitado ese derecho a periodos de 12 horas diarias.
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