Los palillos de madera dura no son ideales para limpiar los dientes porque pueden dañar las encías, los empastes y carillas, e incluso provocar una infección.
Si bien los palillos de madera son prácticos y convenientes, es posible que no sean la opción más lógica o segura cuando se trata de sacar la comida de los dientes, reseñó Computer Hoy
A continuación se explica todo lo que debe saber sobre los riesgos de usar palillos de dientes:
El uso de palillos de dientes no está exento de riesgos, ya que este puede romperse, introducir bacterias en las encías y dañar el trabajo dental.
Un palillo puede romperse si está mal hecho o si lo usas con demasiada dureza. En ocasiones pueden quedarse atascados y provocar inflamación de las encías, especialmente si no se consiguen quitar lo antes posible.
"Si no puedes quitar la pieza rota podrías causar más problemas incluso al intentarlo repetidamente al lacerar aún más los tejidos y causar más inflamación o infección potencial, que puede ser peligrosa y dolorosa", explica Cheryline Pezzullo, subdirectora de programas comunitarios y asistente clínica en NYU College of Dentistry.
Es posible que consiga quitar con cuidado un trozo de palillo roto mirándose en un espejo o pidiendo ayuda a un amigo, pero si las piezas rotas están particularmente atascadas es posible que debas consultar a un dentista o higienista para que las retire de manera adecuada y segura.
Los palillos de dientes pueden causar infecciones, ya que el extremo puntiagudo de un palillo facilita la perforación de las encías o el corte accidental de la boca, creando una herida abierta vulnerable a las bacterias que causan infecciones.
Pezzullo dice que esta bacteria puede provenir de cualquier lugar, incluida la superficie del palillo, en función de si se almacenó de manera limpia y correcta.
Asimismo este utensilio puede dañar el trabajo dental, como empastes y carillas, indispensables ante la aparición de caries.
"Si hay algún problema o brecha en una restauración dental existente, puede agravarse enormemente con el uso de palillos de dientes, provocando el aflojamiento, la fractura o incluso la pérdida de estas restauraciones", comenta Pezzullo.
Esto se debe a que si hay un espacio en la restauración en el que podría caber el palillo, este puede ensanchar el espacio o hacer que la carilla o empaste se caiga.
La experta añade que los materiales de estas piezas, como el material de obturación, no son tan fuertes como el diente natural, lo que significa que se puede romper más fácilmente.
Masticarlos tampoco es una práctica recomendada, ya que puede llegar a desgastar el esmalte al igual que lo haría rechinar los dientes.
Fuente: Computer Hoy
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