El futbolista del Real Madrid adquirió un jet privado por 19 millones de euros a finales del 2015. El avión, un majestuoso Gulfstream G200, era en aquel momento propiedad de Indra y fue utilizado por su expresidente Javier Monzón, al parecer sin permiso de la compañía. Una vez comprado por Cristiano Ronaldo, éste empleó el aeroplano como el transporte ideal para sus viajes privados, entre ellos, los que realizaba a diario con destino Marruecos para visitar a un amigo.
No obstante, tener un avión supone una serie de elevados costes que hay que amortizar. Ronaldo, uno de los bolsillos más pudientes del planeta fútbol, es consciente de ello, por lo que ha decidido dar a la aeronave una segunda función: dejarlo en alquiler cuando él no lo desea usar.
Este nuevo cometido de su jet era absoluto secreto hasta este jueves, cuando su avión privado sufrió un accidente en el aeropuerto del Prat, en Barcelona. El suceso, que se saldó sin ningún herido, se produjo al tomar tierra. En ese instante, el tren de aterrizaje se partió y el avión se salió de la pista.
En el momento del accidente, la empresa que se encargaba del vuelo era Executive Airlines, compañía española especializada en servicios de aviación corporativa y anterior propietario del jet. Al parecer, Ronaldo se lo había cedido.
El alquiler del aeroplano es tan solo otro de los negocios de Cristiano, quien con el paso de los años se ha convertido en un exitoso emprendedor. Una de sus últimas incursiones en el mundo empresarial ha sido su alianza con el grupo Dionisio Pestana para abrir los primeros hoteles de la marca CR7 en Portugal. Concretamente en Funchal y Lisboa. El primero ya está abierto al público mientras que el segundo se inaugurará este próximo domingo. En 2017, se instalarán dos más: uno en Nueva York, junto a Times Square, y otro en Madrid, en la Gran Vía. La inversión en este proyecto se calcula en unos 70 millones de euros.
Además, el futbolista, cuya marca ha sido valorada en 149 millones de euros, ha realizado varias incursiones en la moda. En 2013, debutó con una marca de calzoncillos con sus siglas. Un año después se le sumaron los zapatos, además de su perfume Legacy, y la bebida isotónica Drive. Estos productos, y algunos más como camisas, cinturones o pantalones, se venden en las boutiques que posee en el país luso.
Por si fuera poco, Ronaldo presentó un documental sobre su vida el pasado noviembre y se embolsa por cada tweet 230.366 euros, siendo una de las caras más seguidas en las redes sociales.
FUENTE elEconomista.es
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