Un médico que dice haber sido torturado por grupos izquierdistas respaldados por el Estado, una madre bajo riesgo de arresto tras haber denunciado violaciones a los derechos humanos en redes sociales y un taxista cuya casa fue apedreada por participar en protestas, integran la masiva ola de nicaragüenses que abandonaron su país rumbo a Estados Unidos.“Salí de Nicaragua por la represión, el asedio y la intimidación contra mi persona”, aseguró el doctor Luis Rodolfo Ibarra Zeledón, de 32 años, quien dijo habercaído en la mira de las autoridades por haber ayudado a manifestantes opositores lesionados durante las protestas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) calculó que las protestas antigubernamentales dejaron un saldo que supera los 300 ciudadanos muertos.
Los disturbios en Nicaragua comenzaron en abril de 2018 tras reformas a la seguridad social que desencadenaron marchas y demandas para exigir la renuncia del presidente Daniel Ortega luego de más de una década en el poder.
"Desde abril para acá hay un incremento tremendo de nicaragüenses que llegan," dijo Alfonso Oviedo Reyes, un abogado de inmigración que orienta a los migrantes centroamericanos sobre el proceso de solicitud de asilo en bibliotecas públicas del sur de la Florida.Fuente: Globovisión/AP/KM
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