Béziade "no perdona" a los policías que dispararon una bala de goma en la cabeza de su marido Olivier durante protestas de los "chalecos amarillos" el sábado pasado en Francia, en un acto que califica de "bárbaro" y "desproporcionado".
Olivier Béziade, un padre de tres niños y bombero voluntario, permaneció inconsciente durante varios días y salió de un coma inducido la noche del miércoles. En un mensaje en Facebook publicado el jueves, su mujer contó que comenzaba a "comer" y a "hablar" "aunque no muy claramente".
Todo había comenzado bien el sábado pasado durante una manifestación en Burdeos, en el suroeste de Francia, contó a la AFP. "Caminábamos todos en la calle Sainte-Catherine", la principal avenida comercial del centro de esta ciudad que se ha convertido en uno de los bastiones de este movimiento de protesta social.
"Había un buen ambiente. Ningún tipo de violencia. Los comercios estaban abiertos", relata Cindy Béziade. Pero antes de llegar a la plaza de la Comedia (en el centro) la policía "nos lanzó gases" lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Fue allí donde se separó de su marido.
La escena fue filmada por varios periodistas y manifestantes. En estos videos se ven a policías con cascos, algunos vestidos de civil, otros con uniforme, escudos y porras, cargando contra los manifestantes en la calle Sainte-Catherine. Ningún manifestante parecía plantear una amenaza directa contra los agentes.
"No fue un error"
Los "chalecos amarillos" retroceden o huyen. En la esquina de una calle, un video muestra a un policía disparando una bala de goma. La cámara se dirige entonces hacia la derecha, donde, a unos diez metros de distancia, se encuentra un manifestante de espalda a los policías, yaciendo en el suelo, boca abajo.
Se trata de Olivier Béziade, que recibió una bala de goma en la nuca. Rápidamente varios transeúntes y manifestantes se acercan para prestarle auxilio. La policía se fue.
Cindy Béziade ve a lo lejos a un grupo de personas alrededor de un hombre herido. "Cuando vi sus zapatos supe que era él. Estaba ahí, consciente, en una marea de sangre. Había retomado consciencia".
Fue transportado al hospital donde detectaron que tenía una hemorragia cerebral, por lo que tuvo que ser operado inmediatamente.
A inicios de semana, el representante del Estado en Gironde (suroeste) y la fiscalía acudieron a la Inspección General de la Policía para investigar los hechos tras la difusión en las redes sociales de videos del incidente, que fueron compartidos más de 100.000 veces.
"Estoy indignada", afirma Cindy Béziade. "Estaban a menos de 10 metros de él, le disparan en plena cabeza, no puede ser un error", estima. La policía francesa puede disparar balas de goma pero tienen prohibido disparar a la cabeza o a los genitales.
"No puedo perdonar este acto bárbaro, es imposible", agrega.
Era la segunda vez que la pareja manifestaba en Burdeos con los "chalecos amarillos", un colectivo que protesta desde hace dos meses contra la política fiscal y social del presidente Emmanuel Macron. La primera vez "todo salió bien". "Hubo disparos (de pelotas de goma) pero tuvimos suerte".
Fuente: Globovisión /AFP/IM
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