La llegada de la colada de lava del volcán de la isla española de La Palma al mar genera una densa nube de vapor de agua y algunos gases que no representan un peligro para la salud, además de estar creando un delta que “poco a poco gana terreno al mar”.
Según el último recuento del sistema de satélites europeo Copernicus, la lava del volcán ha afectado hasta el momento a 744 edificaciones, de las que 656 están destruidas, y ha cubierto una superficie de 267,5 hectáreas, mientras los kilómetros de carreteras afectados alcanzan los 23,1, de los cuales 21,5 están destruidos.
El vulcanólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Joan Martín, ha señalado que la cantidad de gases que desprende la lava al entrar en contacto con el agua del mar es pequeña y se dispersará de forma “muy rápida”, por lo que la afección será “muy local” y no habrá problemas si se siguen las recomendaciones de las autoridades
0 comments:
Publicar un comentario