Exempleados de Google revelan lo peor de trabajar para la compañía

Pese a que parece un sueño, la realidad no es para nada “color de rosa”. Extrabajadores del gigante tecnológico Google revelaron, en un foro abierto de Quora, cuáles fueron sus peores experiencias en la compañía.

¿Cuáles son las partes negativas en el trabajo en unas oficinas ‘demasiado buenas para ser verdad’ como las de Google? Esa fue la pregunta planteada por el portal.

Y hubo una gran cantidad de respuestas. El portal ‘Business Insider’ decidió recopilar los mejores testimonios y la lista te la mostramos a continuación.

Falta de diálogo

Según Vlad Pátryshev, quien fue ingeniero de software en Google, es “complicado discutir cualquier tema a menos que sea tu amigo con el que estás hablando".

“Las discusiones objetivas son bastante raras, todos tienen su terreno y no están interesados en las opiniones de otras personas a menos que sean importantes”, añade.

“No es el trabajo perfecto”

Katy Levinson, quien también trabajó como ingeniera de software para la compañía, explica que todas las personas solo esperan entusiasmo cuando les cuentas que vas a trabajar en Google.

“Casi todo el mundo, de mi madre a un conductor de taxi, casi te exige explicar por qué no estás entusiasmado de trabajar en Google”, revela.

Te consume

Por otro lado, Joe Cannela, exgerente de cuentas, detalla que al final pasas gran parte de tu vida dentro de la misma oficina. “Comes en Google, usas equipo de Google, hablas con siglas de Google, envías correos electrónicos en teléfonos de Google y, al final, empiezas a perder la visión de lo que es ser independiente del gran G”, argumenta.

“Se te da todo lo que podrías querer, pero te cuesta las únicas cosas que realmente importan al final”, sentencia.

Espacio reducido

Anne K. Halsall, diseñadora de productos en Google, explica que “no es raro ver a 3 o 4 trabajadores en un solo cubo, o varios gerentes compartiendo una oficina”.

“Con todas las áreas abiertas para la comida, juegos, televisión, conversaciones de tecnología, puede ser sorprendentemente difícil encontrar un lugar tranquilo y privado para pensar”, añade.

Fuente: La República PE