Entre ellos está el Ultra ZX, Orlistat y Garcinia Cambogia, que pueden tener serios efectos adversos si no hay un control.
En septiembre el Instituto de Salud Pública (ISP) emitió una alerta por el producto Ultra ZX, un suplemento dietario que se vende principalmente a través del mercado informal, ya sea en internet o ferias libres, y ordenó su retiro del mercado.
El suplemento dice ser natural, ya que contiene naranjo amargo, extracto de semilla de sen y morera, entre otras. Sin embargo, no aparece rotulado en el envase que en su formulación contiene sibutramina, sustancia que se encuentra prohibida en Chile desde el 2010, pues tiene un potente efecto vasoconstrictor y produce taquicardia.
Con la llegada del verano muchos recurren a la web para conseguir adelgazantes “milagrosos” que no contengan químicos y que logren la pérdida de peso en tiempo récord. Pero muchos productos aseguran ser naturales y no lo son, lo que puede resultar nocivo para el organismo.
“Hay que tener claro que la mayoría de estos productos no pasan por instituciones que los certifiquen o les den un respaldo científico. Las pastillas pueden ser de cualquier cosa, desde pasto molido hasta anfetamina o testosterona. Aquellos que las comercializan, por estrategias de marketing le adjudican propiedades que muchas veces no tienen. Pienso que no deberían ser de consumo masivo y no deberían estar al alcance de todos”, afirma a La Hora Sabrina Wigodski, nutrióloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Además del Ultra ZX hay otros adelgazantes que se venden como naturales, y que sin vigilancia, pueden ser peligrosos.
Entre ellos está el Orlistat, que podría provocar trastornos gastrointestinales; Garcinia Cambogia, asociada a diarreas e insomnio; pastilla cola de caballo, vinculada a la reducción de la presión arterial; cápsulas de alcachofa, relacionadas a a problemas en la vesícula biliar; y mazindol, cuyas reacciones desfavorables son nauseas y vómitos.
Wigodski advierte que para tomar cualquier fármaco se requiere de la supervisión de un especialista. Incluso los mismos medicamentos que efectivamente son naturales pueden convertirse en armas de doble filo. “Todos tiene que ser correctamente indicados, con dosis adecuadas y para pacientes adecuados. Por ejemplo, la hierba de San Juan está debidamente regulada, pero podría causar daño hepático si se toma sin control”, explica.
Por su parte Miguel Reyes, investigador del Centro de Investigación Biomédica Aplicada (Cibap) de la Universidad de Santiago, señala que la venta de este tipo de fármacos por internet es un fenómeno mundial, del que Chile no está exento.
“Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, independiente de que sean naturales o sintéticos, y son potencialmente dañinos para la salud. Además, que no posean regularización los convierte en peligrosos, pues no existen antecedentes sobre los componentes, las condiciones de almacenamiento, contraindicaciones, en qué dosis se deben tomar y bajo qué condiciones ingerirlos. Si compro algo que no sé de dónde viene, cuál es el control que tiene y me lo meto al cuerpo durante meses para obtener una figura atractiva para el verano, es muy probable que presente efectos adversos. No se trata de demonizar o decir que todos estos productos son malos de antemano, el tema es que no sabemos qué puede suceder con ellos. Es como jugar a la ruleta rusa”, indica Reyes.
Paolo Castro, director nacional del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, explica que muchos de los fármacos que aceleran el metabolismo tienen sustancias similares a las anfetaminas y eso genera un gran riesgo. “He sabido del uso descontrolado de estas pastillas en personas con hipertensión o diabetes. Estas personas están expuestas a alteraciones cardiovasculares, nerviosismo o irritabilidad, lo que en un corto plazo puede transformarse en taquicardias”.
Los expertos recomiendan el ejercicio y una dieta equilibrada para que no se tenga que recurrir a estos suplementos.
Garcinia Cambogia
Es un popular ingrediente de la cocina en el sur de la India, cuyo principio activo es el ácido hidroxicítrico (HCA), que produce sensación de saciedad y subsiguiente reducción de peso. El uso prolongado de este producto puede causar efectos dañinos en el hígado.
Cola de caballo
(Equisetum arvense). Este producto tiene como principal efecto aumentar la diuresis (orina). Su uso en obesidad es limitado por cuanto sólo producen una disminución de peso por la pérdida de agua. Sus efectos secundarios incluyen el desequilibrio electrolítico y la deficiencia de tiamina. El efecto diurético de la hierba puede causar la pérdida de potasio, que a su vez podría aumentar la toxicidad de fármacos como la digoxina.
Orlistat
Está aprobado para el tratamiento a largo plazo de la obesidad junto con una dieta reducida en calorías. Actúa a nivel del intestino, previniendo la absorción de grasas. En Chile se comercializa bajo el nombre de Liberat (Lab. Chile), Oradiet (Sanitas), Sagras (Mintlab), Symfona (Andromaco) y Xenical (Roche). Disminuye la absorción de las vitaminas liposolubles, y tiene efectos similares a un laxante. Desde el 2010, se agregó una advertencia debido al riesgo de daño hepático y renal en algunos pacientes.
Mazindol
Es un anorexígeno creado para combatir la obesidad exógena a corto plazo que se encuentra prohibido en Chile y no se comercializa en nuestro país. Este medicamento “está incluido en el artículo 2 del reglamento de la ley N°20.000 que sanciona el tráfico ilícito, por lo tanto, además del tema sanitario, también abarca el ámbito legal”, explica Lagos. Este medicamento presenta efectos secundarios importantes como arritmias cardiacas, hipertensión y alteraciones de tipo hepática y renal.
Cápsulas de alcachofa
Dentro de sus efectos adversos se encuentran las contracciones de la vesícula biliar, por lo que puede ser muy nocivo para personas con enfermedades a la vesícula o que tengan cálculos biliares. Sólo deben tomar esta sustancia bajo control médico.
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