El Gobierno de los Estados Unidos retiró a la mayoría de su personal destacado en la delegación diplomática en Cuba, así como suspendió la emisión de visados a a los cubanos y pidió a los estadounidenses no viajar a la isla.
La medida fue tomada en represalia por los ataques que, de acuerdo a lo denunciado por EEUU, han sufrido al menos 21 de sus funcionarios, quienes presentaron problemas auditivos.
"Hasta que el Gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos en Cuba, nuestra embajada quedará reducida a personal de emergencia, para minimizar el número de diplomáticos que se arriesgan a quedar expuestos", informó el secretario de Estado, Rex Tillerson, en un comunicado.
La alerta que emitió la Secretaría señala que sus funcionarios han sufrido problemas en el oído y pérdida de audición, mareos, dolores de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultad para dormir".
Fuente: GV
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