El Gobierno de España exigió al ejecutivo catalán que suspenda el referendo independentista que está programado para el 1 de octubre y, además, que reconozca los mandatos judiciales emitidos por la Corte Suprema.
Durante una reunión entre la Generalitat y el Ejecutivo español, llevada a cabo en la Junta de Seguridad de Cataluña y convocada por el presidente catalán, Carles Puigdemont, se advirtió que llevar a cabo la consulta generará tensiones en la región.
El secretario de Estado español, José Antonio Nieto, señaló que el Ejecutivo nacional considera que el gobierno regional está en "desobediencia" al no acatar las decisiones judiciales.
Por su parte, el consejero catalán de Interior, Joaquim Forn, señaló que la policía local (Mossos D'Esquadra) se enfocarán en mantener la convivencia durante la consulta popular.
"Es importante el cumplimiento de la ley, de las decisiones judiciales, pero también existe un bien superior, que es la convivencia ciudadana", precisó Forn, quién garantizó que los Mossos "adecuarán" el cumplimiento de la resolución judicial al principio de proporcionalidad para evitar males mayores.
El consejero catalán reconoció que no pueden ni negar ni obviar la resolución judicial que ordena cerrar todos los locales públicos para la celebración del referéndum aunque, dejó claro, que "lo más importante es salvaguardar la convivencia".
Fuente: GV
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