Los nueve fallecidos en el deslave ocurrido en el cantón Limón Indanza, en Morona Santiago, fueron sepultados en medio de tristeza y desolación. Por ahora, las labores de limpieza en la zona afectada se han intensificado con la ayuda de decenas de voluntarios que trabajan en la recolección de escombros.
Según el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), 13 personas están damnificadas y otros 77 evacuados permanecen en casas de familias de acogida.
El alud tomó por sorpresa a los habitantes de Limón Indanza la madrugada del sábado 24 de noviembre.
Un niño fue rescatado de en medio del lodo y fue llevado en brazos por un joven hasta un lugar seguro. Raúl Jimpikit. familiar del menor de edad, aseguró que todo ocurrió demasiado rápido.
Por su parte, el alcalde de Limón Indanza, Freddy Torres, acudió al sitio poco después de la tragedia y declaró la emergencia cantonal.
En el Coliseo de la Unidad Educativa, Río Santiago, se levantó una capilla ardiente. Con la presencia de cientos de familiares, amigos y habitantes participaron de una emotiva misa de despedida a las víctimas.
Luego se realizó una procesión y la noche del domingo los 9 fallecidos fueron sepultados en el Cementerio Municipal.
Las intensas lluvias de este fin de semana azotaron otras zonas cercanas. Los reportes oficiales indican que hubo cerca de 12 deslaves más en diversos puntos afectando, en especial, las vías de acceso a esta población.
La noche del lunes un fuerte aguacero mantuvo alerta a las autoridades.
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