La niña ingresó al Centro Médico Infantil de Shanghái con dolor en el pecho, falta de aire, vómitos y fiebre a final de mayo y los exámenes confirmaron una miocarditis fulminante, una inflamación del corazón que registra altas tasas de mortalidad.
Con ese pronóstico el estado de la niña se deterioró rápidamente y las fuertes arritmias llevaron a un colapso cardíaco.
Entre las acciones de los médicos de cuidados intensivos fue el uso de una técnica como oxigenación por membrana extracorpórea para mantener la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno, sin embargo la niña no se recuperó.
Luego de tantos esfuerzos, el centro médico convocó a varios especialistas en trasplantes del Hospital de Shanghái, quienes lograron un donante y le hicieron una operación. De manera que dos horas después del trasplante, la niña mostró latidos normales y en los días siguientes recibió un tratamiento contra la infección y rechazo de nuevo órgano. Hoy continúa en su recuperación.
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