Kathleen Maher, de 46 años, se desmayó el pasado febrero en su casa en Jarrow, Tyne and Wear, mientras cuidaba a su madre que sufría de demencia.
Tras seis semanas de coma, se despertó en el hospital para descubrir que sus brazos y piernas se habían vuelto negros y había desarrollado la fascitis necrotizante de la enfermedad de la carne.
Los médicos descubrieron que la mujer tenía una falla orgánica múltiple debido a una serie de infecciones, por lo que se vieron obligados a ponerla en un coma inducido para salvar su vida y mantener las infecciones bajo control.
No han podido establecer cómo contrajo las condiciones, pero era posible que sufriera un pequeño corte que se infectó.
Los cirujanos tuvieron que amputar ambas piernas debajo de la rodilla y ambos brazos debajo del codo.
“No te puedes imaginar cómo es tener una vida en la que haces agradables paseos, manejas y haces ejercicios con kettlebell dos veces a la semana con tus mejores amigos, y luego para ir a esta otra vida, donde, para empezar, tus extremidades son negras, no puedes moverlas y al minuto siguiente desaparecen”, dijo Kathleen.
La Sra. Maher recibió prótesis de brazos y piernas. Los ganchos se abren y se cierran mientras mueve sus hombros de ciertas maneras, lo que es posible gracias a los arneses que están atados con cables colgados alrededor de los hombros.
Con información de Dailymail
Foto: Referencial
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