La escalada rápida es una competencia deportiva que requiere de gran cantidad de fuerza, técnica y precisión.
Este deporte, derivado de la escalada convencional o escalada de roca, ha contado con una gran acogida entre los aficionados.
Este año, por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, la disciplina hizo su debut oficial y pudimos apreciar la competencia entre algunos de los más grandes escaladores del planeta.
Si bien algunos sectores aún discuten la validez de la escalada rápida como un deporte profesional, lo cierto es que la disciplina es todo un espectáculo. Su vertiginosidad, finales cerradas e imprevisibilidad resultan de gran atractivo para los fanáticos, lo que ha permitido que los números de audiencia crezcan rápidamente en los últimos años.
De forma similar, el deporte empieza a llamar la atención de los patrocinadores y muchas marcas están invirtiendo de forma importante en los deportistas.
Por último, el mercado del juego en línea también ha puesto sus ojos en la escalada rápida e incluso algunos casinos online ofrecen apuestas de sport en esta disciplina y transmiten en vivo los eventos más importantes.
Dado este panorama, es claro que la escalada rápida tiene un deslumbrante futuro por delante. Si se mantiene el apoyo al deporte es posible que se vea con más frecuencia en eventos internacionales y que se convierta en uno de los favoritos de los usuarios.
Una breve historia del deporte
Los orígenes de la escalada rápida, tal como se conoce hoy en día, se remontan al nacimiento de la escalada de competencia durante los años cuarenta.
En aquel entonces, la escalada de competencia era uno de los deportes promovidos por la Unión Soviética. El desempeño de los escaladores era evaluado en función a la dificultad de la ruta y al tiempo de finalización. Durante este periodo fue que se empezó a difundir la práctica de la competición frente a frente como una medida para facilitar el proceso de calificación.
Para 1955, las competencias de escalada rápida eran una actividad común para los escaladores rusos y la Federación Rusa de Escalada apoyaba abiertamente el deporte.
La disciplina continúo evolucionando y pronto se establecieron reglas que permitían la competencia de forma profesional.
En el año 1976 se celebró el que se considera el primer torneo oficial del deporte en la ciudad de Gagra, en los montes del Cáucaso. El evento contó con escaladores profesionales de diferentes países del mundo quienes fueron introducidos por primera vez al estilo de escalada rusa.
La caída de la Unión Soviética tuvo como consecuencia el retiro del apoyo estatal ruso a la escalada rápida. Sin embargo, a esas alturas el deporte ya se había expandido hacia el resto del mundo.
Posteriormente, en el año 2005, la Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC) decide crear un formato claro para generalizar las competiciones de escalada rápida. Este proceso tuvo como resultado la creación de las pistas para el deporte, el establecimiento de su nivel de dificultad, las reglas para empezar y terminar los tramos, y otro tipo de normativas importantes que se siguen utilizando hasta nuestros días.
Algunos de los resultados de los Juegos Olímpicos
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020, observamos con gran emoción diversos momentos de la escalada rápida que quedaran para siempre en nuestras memorias.
Entre los hitos más importantes se encuentra la coronación del español Alberto Ginés López, quien consiguió el primer oro olímpico de la escalada deportiva con tan solo 18 años, siendo también el medallista más joven de su país.
En cuanto a las mujeres, Janja Garnbret cumplió con todas las expectativas. La seis veces campeona del mundo se coronó en su categoría, convirtiéndose en el primer oro para una mujer de Eslovenia.
Finalmente, en la competición no todo son momentos de alegría. Para el recuerdo queda la increíble caída de la escaladora Yúliya Kaplina durante el último tramo de la escalada. La rusa quedó colgando en el aire al fallar su último movimiento y no pudo evitar el llanto al finalizar su presentación sin opción de medalla.
El futuro de la escalada rápida
La escalada de velocidad es uno de los segmentos de más rápido crecimiento dentro de la escalada en interiores.
La popularidad del deporte no se traduce solo en un incremento de espectadores, sino también en el surgimiento de nuevos deportistas y de espacios dedicados exclusivamente para su práctica.
En lo que respecta a los Juegos Olímpicos, en el futuro es posible que se dividan las competencias de escalada deportiva en diferentes segmentos. A diferencia de lo sucedido en los juegos actuales, cada una de las modalidades de la escalada deportiva (velocidad, dificultad y bloque) podrían contar con su propia medalla. Sin embargo, aún es muy pronto para saber con certeza cuál será la decisión final.
Independientemente de lo que suceda, lo importante es que se continúe el apoyo al deporte, pues en un futuro no muy lejano, puede gozar de gran trascendencia a nivel nacional e internacional.
Fuente: Nota de Prensa
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