Bajo un abrazador calor en el Puerto Principal, Emelec y Liga libraron un partido interesante y lleno de jugadas importantes a todo rubro. Ambos necesitados de sumar, crearon una gran expectativa para casi copar todo el cemento del Estadio Capwell.
El cotejo empezó con la visita imponiendo su ritmo. La conjugación de los tres volantes centrales: Edison Vega, Alex Bolaños y Jéfferson Intriago, fue importante para tomar la pelota y sumar intenciones en ofensiva.
A pesar de aquello, una apuesta en ofensiva que se repitió con insistencia, mala salida de John Narváez, pelota en diagonal para que llegue Ayrton Preciado y un agarrón de Alex Bolaños en el área para provocar la sanción de un tiro penalti. Tras de la pelota fue Fernando Gaibor y, sin problemas, ejecutó y la mandó a guardar, lejos de Nazareno.
Liga tuvo el acierto de adelantar líneas y dar mayor protagonismo a la sociedad Narváez-González por la banda derecha. Esa banda fue importante para desactivar las marcas azules y encontrar a Jonathan Betancourt un tanto más descubierto en posiciones de ataque.
Cuando el primer tiempo se moría, un tiro libre cruzado de Edison Vega reposó en la cabeza de Hernán Barcos para sorprender a Dreer, que falló en su salida y quedó pagando. Empate en el Capwell, premio a la versatilidad del Pirata, que sigue salvando a Liga y marcando tantos importantes.
Ya en la segunda parte, Emelec decidió sumar hombres en ofensiva y anticipar la salida de la zaga azucena. Liga empezó a tener problemas, Aníbal Chalá y John Naváez cometieron varios errores capitales por las orillas y ayudaron a que los azules sumen varias llegadas claras.
La inclusión en el campo de Marlon De Jesús y Marcos Mondaini fue fundamental. La ofensiva de Emelec se sintió mucho más confiada para ir levantando el volumen de juego y pararse mucho más cerca de la parcela defendida por Leonel Nazareno y sus escoltas.
En ese contexto, una salida monumental de Mondaini por la banda terminó en centro pasado para que Ayrton Preciado impacte de cabeza para el 2 por 1. Gran gestión de ex delantero de Aucas para elevarse por encima de su custodio y sorprender a Nazareno que quedó a medio camino en su salida.
Pero toda la alegría azul por poco queda expuesta en una jugada irresponsable de Byron Mina, en la cual metió una mano clara que fue sancionada por el referí como penalti. Tras de la pelota fue Hernán Barcos, pero esta vez no tuvo la clase necesaria y metió un trallazo violento que se elevó por encima del pórtico de Dreer.
Los últimos minutos resultaron emocionantes. Con un Capwell casi íntegro de pie, Emelec y Liga libraron un desenlace muy intenso. Hernán Barcos protagonizó una nueva jugada estelar, el peruano Ramos le cometió un nuevo penalti a tres minutos del final, pero el juez prefirió no hacerse más problema. El Bombillo volvió a ganar de local, pero una vez más, sin convencer. / API
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