El gobernador colombiano de San Andrés, Ronald Housni Jaller, quien se encuentra en estado de prisión por corrupción, capturado el 9 de octubre bajo cargos de peculado, contrato sin cumplimiento de requisitos legales y concierto para delinquir, posee ciertas comodidades dentro de su celda, desde un televisor de 32 pulgadas con servicio de Direct Tv, hasta una pequeña impresora con un computador portátil, tapetes para baña y una ducha eléctrica, que hacen parte de los polémicos beneficios que la directora de la cárcel La Picota, Imelda López Solórzano, autorizo en su lugar de reclusión.
Según la Fiscalía, él y su antecesora, Aury Guerrero Bowie, eran las cabezas de una red ilegal que saqueó a la isla en más de 120.000 millones de pesos.
De acuerdo con el ente acusador, Housni y Guerrero, junto con otras siete personas, habrían "montado un esquema de corrupción" que dejó en sus manos una coima de al menos 11.000 millones de pesos.
La Fiscalía también compulsará copias a la Corte Suprema para que investigue al exrepresentante a la Cámara Jack Housni Jaller, hermano del suspendido gobernador, por su presunta participación en estos hechos.
Dentro de los contratos, se encuentra la construcción del Centro de Educación Media Diversificada, que fue suscrito por 50.000 millones de pesos y que debió entregarse hace cuatro años, obra que hoy no supera el 50% de su ejecución.
Fuente: Globovisión/ElTiempo/GS
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