Se estima que un 25% de la población mundial tiene problemas de sueño y que un 10% de ellos tiene un problema crónico. El ejército de Estados Unidos creó durante la Segunda Guerra Mundial un sistema para que los soldados pudieran quedarse dormidos en sólo dos minutos.
El método consiste en cuatro sencillos pasos y tenía por objetivo ayudarlos a descansar y relajarse en medio de la guerra. Toma nota y ponlo en práctica la próxima vez que no puedas dormir.
1. Relaja la cara
Nuestro rostro tiene 43 músculos y para dormir bien, debes intentar relajarlos. Cierra los ojos, respira lenta y profundamente, relaja la lengua, mandíbula y músculos de los ojos.
2. Relaja hombros y brazos
Debes dejar caer tus hombros como si estuvieras flotando en el agua. Una vez que lo consigas, relaja los brazos. Los zurdos deben empezar por relajar su brazo izquierdo, mientras que los diestros, el derecho.
El truco es tensar los brazos y luego relajarlos poco a poco hasta conseguir el objetivo.
3. Relaja piernas
Empieza por relajar primero una y luego otra. Poco a poco ve relajando el muslo, la pantorrilla, luego el tobillo y para terminar, el pie. Respira profundamente mientras los haces y siente cómo se van relajando tus piernas.
4. Relaja la mente
Tal vez este sea el paso más complicado para quedarse dormido rápido, pero puedes lograrlo.Intenta que tu mente esté sin ningún pensamiento al menos 10 segundos y si es muy difícil, intenta imaginar que estás en una canoa en mitad de un lago o en una hamaca en la playa.
Repite varias “no pienses” y en poco tiempo podrás conseguir despejar tu mente para dormir mejor. Este método tuvo un 96% de efectividad en los soldados durante la guerra, así que es muy probable que te ayude con tus problemas de insomnio.
Fuente: Globovisión/Panorama/GS
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