En los gimnasios he escuchado miles de cosas diferentes: que si hay que hacer mucho cardio para bajar de peso, que si no sudas no adelgazas, que si cuanto más sudes más peso pierdes… Un sinfín de teorías, algunas contradictorias entre sí, que terminan por confundir al usuario primerizo, que ya no sabe a quién creer.
Llevo años intentado desmentir todos los mitos del gimnasio y la nutrición deportiva, pero hoy te diré los tres mitos más escuchados en el gimnasio, ¿te los habías creído?
Mito 1: Para perder la grasa abdominal hay que hacer abdominales
Dedicarnos a hacer miles de abdominales con el fin de que la grasa de la zona central de nuestro cuerpo desaparezca es una pérdida de tiempo. Ya que no es posible eliminar grasa de una zona concreta del cuerpo, mucho menos mediante el ejercicio.
A la hora de eliminar grasa y marcar los abdominales, será más importante nuestra dieta que los ejercicios que hagamos. Si bien los ejercicios nos ayudan a tonificar esta zona del cuerpo y a mantenernos en forma, un porcentaje bajo de grasa es determinante para poder lucir el six-pack.
Nuestro porcentaje de grasa corporal es el factor más importante a la hora de marcar el six-pack
Para bajar nuestro porcentaje de grasa, la dieta es el factor que debemos emplear. Una dieta adaptada a nuestras necesidades, realizada por un especialista, con la cantidad de calorías y un reparto de macronutrientes adecuado sumado al entrenamiento de fuerza es lo que nos permitirá realizar una recomposición corporal.
¿A partir de qué porcentaje de grasa se hacen visibles los abdominales? Como norma general podemos decir que en los hombres este porcentaje de grasa se sitúa alrededor del 10% o 12%, y para las mujeres (que tenemos una cantidad de grasa esencial más alta) alrededor del 17% o 18%.
Mito 2: La grasa se convierte en músculo, o viceversa.
“Mira a ese chico: ha dejado de entrenar y todo lo que tenía de músculo se ha convertido en grasa”. Es una frase muy habitual en los gimnasios y, sin embargo, es falsa. El músculo y la grasa son dos cosas totalmente distintas y una no se puede “convertir” en la otra.
Lo que ocurre en nuestro cuerpo cuando entrenamos y llevamos una alimentación adecuada es que bajamos nuestra masa grasa y creamos masa muscular.
Pero es lo que ocurre cuando dejamos de entrenar y de cuidar nuestra alimentación: la masa grasa aumenta y la tonicidad del músculo disminuye. Pero en ningún caso el músculo se convierte en grasa.
Mito 3: Sudar es perder grasa corporal.
Otra de las creencias más extendidas en el gimnasio es que, si no sudas, tu entrenamiento no ha servido para nada. Comencemos por el principio: el sudor es un mecanismo de nuestro cuerpo que actúa para “refrigerarnos” cuando la temperatura corporal aumenta, como por ejemplo, durante el ejercicio cardiovascular.
Sudar mucho durante el entrenamiento no te garantiza perder grasa, ni que este sea más efectivo
El sudor está compuesto en su mayoría por agua, con una pequeña cantidad de sales (por eso sabe salado) y una ínfima cantidad de toxinas: lo que estás perdiendo cuando sudas es básicamente agua, en ningún caso es grasa. Esos líquidos que perdemos a través del sudor, y por los que es importante que nos mantengamos bien hidratados mientras realizamos ejercicio físico, los vamos a recuperar en cuanto nos volvamos a hidratar.
Otra cosa diferente es que la actividad física o el ejercicio físico contribuya en cierta medida a la pérdida de grasa: el gasto calórico que realizamos con el ejercicio influirá a la hora de modificar nuestro peso, pero esto no quiere decir que al sudar estemos “quemando grasas” cuando sudamos.
Así que ya lo sabes, los mitos son eso, mitos. Si tú tienes algún mito compártelo conmigo en mis redes sociales. Estaremos publicando los más populares.
Autor: Alan Neira – Online Fitness Coach
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