Según la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, los activos intangibles pueden representar actualmente hasta el 80 por ciento del valor real de una empresa, debido al gran peso económico que representan las patentes, derechos de autor y, en especial, las marcas.
Por ejemplo, Google y Apple cuentan con marcas valoradas en más de 300.000 millones de dólares. Pero no solo las empresas tecnológicas tienen este estatus positivo, pues Mc Donald’s o Visa también disfrutan de marcas millonarias, que superan los 120.000 millones de dólares.
Pese a esta realidad mundial, en Ecuador no existe una cultura empresarial de valoración de marca, reconoce Flavio Arosemena, presidente de Arosemena Burbano & Asociados, quien asegura que conocer el valor de este bien intangible es un punto clave en la toma decisiones.
“Es uno de los valores fundamentales en la negociación en procesos de fusión, adquisición o en la búsqueda de inversión. Una marca puede llegar a tener un valor económico mayor que un bien intangible, entonces sí no sé cuánto vale la marca no sé cuánto realmente vale la empresa”, explica.
Esta información también es básica para incursionar en el sistema de franquicia, o para la entrega de licencia de uso de marca o hasta en juicios por daños y perjuicios. Con este valor establecido la empresa propietaria puede establecer el monto a solicitar en los diferentes casos.
El primer paso para en este proceso es el registro de la marca como propiedad intelectual de una persona natural o jurídica ante el Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (Senadi, anterior IEPI), pues muchas empresas no tienen registradas sus marcas. Luego de ello, se debe establecer seguir un proceso técnico de valoración.
“Las empresas en Ecuador no hacen una valoración de sus marcas, por desconocimiento. En el país, por ejemplo, desde el 2015 tenemos una metodología oficial de valoración y le apuesto que si se hace una encuesta entre empresarios, la mayoría no sabe que esto existe”, resalta Arosemena, quien participó en el primer Seminario de valoración de marcas y propiedad intelectual, que se desarrolló el miércoles 29 de mayo en Guayaquil.
Washington Macías, perito valuador de intangibles autorizado por la Superintendencia de Compañías, asegura que la valoración de marca incluye tres componentes: aspectos legales, el estudio de mercado y la parte financiera.
“Dependiendo de cada empresa, este proceso puede tomar dos meses”, indica.
Sin embargo, la idea es que la valoración sea periódica, para que las empresas puedan determinar qué factores aportan o quitan valor a la marca, a fin de fortalecer los primeros y trabajar para mitigar los segundos.
“En Ecuador falta generar una cultura sobre la valoración de marcas, porque son pocas las empresas que están conscientes de la importancia que tiene. Se necesita que los empresarios conozcan su utilidad, el proceso que involucra y que se contrate a peritos técnicos”, manifiesta Macías.
Además, el experto indica que toda organización puede registrar y valorar su marca, pues hay el criterio que esto tiene mayor transcendencia en las empresas del sector tecnológico.
“Lo que hace falta en el país es una mayor conciencia de la importancia de la propiedad intelectual, para no perder oportunidades de incrementar la producción y los ingresos, de desarrollar industrias”, afirma Arosemena.
Según datos de la Dirección Nacional de Propiedad Industrial del Senadi, en 2018, se presentaron 11.435 solicitudes para el registro de marcas de servicios, de productos, de certificación y colectiva, así como de lema comercial, entre otros aspectos.
Revista Vistazo
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