De acuerdo a un análisis publicado por Efecto Naím, los alimentos y productos han elevado su valor comercial, ya sea por la especulación de quienes los producen y los venden o simplemente porque se ha quebrado la cadena de distribución debido a la pandemia del coronavirus.
En México, por ejemplo, tomarse una cerveza durante la cuarentena podía ser un verdadero lujo. Después de que se detuviera la producción de la bebida por no ser considerada un artículo de primera necesidad, el precio de una lata se triplicó en un país dónde en cada año se beben 68 litros por persona.
Pero la cerveza no es el único producto cuyo precio se disparó durante la pandemia, los huevos también sufrieron un alza de un 40% en Argentina y los comerciantes aprovecharon la demanda para duplicar el precio.
Por otra parte, con el coronavirus el oro alcanzó su precio más alto en los últimos ocho años, el temor generado por la crisis económica ha aumentado la venta del metal a nivel mundial, por ser considerado un recurso seguro por los inversionistas.
La intimidad también se ha visto afectada por la pandemia del COVID-19, la compañía fabricante Karex con sede en Malasia, elabora 1 de cada 5 condones que se venden en el mundo, pero debido al confinamiento esta empresa tuvo que reducir trágicamente su producción, por lo que sus dirigentes advirtieron que se registraría una escasez mundial y un aumento de precio.
Fuente: Globovisión /Efecto Naím /IM
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