Las terminales terrestres de Quito, capital de Ecuador, reabrieron tras seis meses de cierre, bajo medidas de bioseguridad por la situación sanitaria derivada a la propagación del COVID-19 en el territorio nacional, de acuerdo a Prensa Latina.
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), es la instancia encargada de promover y controlar el cumplimiento de las medidas preventivas por parte de usuarios, pasajeros, prestadores de servicio, personal de transporte y ciudadanía en general, que se desplace desde y hacia las estaciones interprovinciales de Quitumbe y Carcelén.
El uso de mascarillas es obligatorio para todos los que viajen fuera de la ciudad o lleguen a ella, así como el distanciamiento físico de dos metros son dos de las disposiciones a cumplir.
Asimismo, en ambas terminales las autoridades instalaron cámaras térmicas para medir la temperatura de los usuarios y colocaron dispensadores con gel antibacterial y alcohol, así como señales informativas.
Según aclaró la Epmmop, en caso de alguna novedad detectada, se activará un protocolo de aislamiento.
A la par, la Secretaría de Salud del Municipio de Quito planea realizar pruebas aleatorias para diagnóstico de COVID-19 a pasajeros, conductores de buses y personal.
El Protocolo de Reactivación y Operación del Servicio del Transporte Público Interprovincial e Intraprovincial durante la Semaforización, que establece los lineamientos a seguir, fue emitido por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Agencia Nacional de Tránsito.
Asimismo, queda prohibido el ingreso de vendedores ambulantes y solo se permitirán mascotas sí viajen en canastas especiales junto a sus dueños.
Las operadoras de transporte interprovincial trabajarán al 40% de sus rutas y frecuencias y con el 75% del aforo.
Fuente: Prensa Latina
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