Este viernes, en Santiago de Chile los manifestantes organizaron nuevas protestas para recordar la muerte de un hincha a manos de la Policía y exigir la renuncia del mandatario chileno, Sebastián Piñera, y la liberación de los políticos presos. Hubo detenciones.
Los Carabineros de Chile (Policía militarizada) utilizaron granadas de gas lacrimógeno y desplegaron sus cañones de agua para dispersar la protesta.
Los manifestantes se reunieron en la Plaza Baquedano un año después de que el fan del equipo de fútbol Colo-Colo Jorge Mora fuese atropellado por un camión de los Carabineros en el exterior del estadio Monumental, reseñó Sputnik.
Las protestas se dirigieron, ante todo, contra el Gobierno de Sebastián Piñera. Los participantes pidieron la libertad para los detenidos durante el estallido social, entre otras cosas.
Una vez empezado el estallido social, la Fiscalía Nacional de Chile abrió causas contra más de 5.000 individuos.
El estallido social es una crisis que comenzó con una serie de protestas. Algunos grupos de manifestantes acabaron quemando estaciones de metro y supermercados en octubre de 2019.
Finalmente todo dio lugar a un proceso pacífico de masivas manifestaciones ciudadanas para exigir cambios. A partir de entonces, los manifestantes han organizado protestas todos los viernes para exigir reformas económicas y la renuncia del actual presidente.
El movimiento dio paso al proceso constitucional que arrancó el 25 de octubre con un plebiscito ciudadano donde la opción a favor de una nueva carta magna se impuso con el 78% de los votos.
Fuente: Sputnik
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