Solo imaginar que nuestra vagina puede “deprimirse”, es suficiente para que a nuestra mente acuda la imagen de ésta llorando o quejándose; sin embargo, este término se refiere a una condición que pocas mujeres conocen o hablan: Vulvodinia.
¿De qué se trata?
De acuerdo a The American College of Obstetricians and Gynecologists, la vulvodinia se define como el dolor o molestia crónica (constante y por largo tiempo) en la vulva, y casi una de cada cuatro mujeres la sufren alguna vez en su vida.
Y si bien no es de “muerte”, sí es molesto. Razón por lo que es importante detectarla desde sus primeros síntomas, para empezar el tratamiento lo antes posible:
1. Dolor o ardor
2. Sensación de punzadas y sensibilidad extrema
3. Molestia solo al tacto o cuando introduces el tampón o al tener relaciones sexuales
4. El aspecto de la piel de la vulva puede ser normal o enrojecido
Lo que lo provoca…
La vulvodinia puede desaparecer de la misma forma en la que se presenta: sin darte cuenta. Sin embargo, no por ser mujer debes esperar a vivir esa experiencia, evítala.
1. Permanecer mucho tiempo en la bicicleta
De acuerdo a la Universidad de Yale, esto ocasiona que los labios vaginales se adormezcan y empiecen a doler; además esta postura comprime los nervios de esta zona e impide el flujo normal de sangre.
2. Utilizar azúcar en el juego erótico
Jarabe de chocolate, crema batida… el azúcar en cualquiera de sus versiones altera el pH de la vagina lo que puede aumentar la producción de levadura o bacterias en ella.
3. Lavarte con jabón
Incluso el jabón neutro puede causar irritación en la vagina y por tanto dolor.
Si notas que tu vagina está deprimida, lo mejor que puedes hacer para levantar su ánimo es acudir al doctor. ¡Recuerda, hay cosas que no se las puedes dejar al tiempo!
0 comments:
Publicar un comentario