“En los últimos dos años, decidí que ya no quería sentirme así… Pasé mis 20 sintiéndome insegura y basando mi autoestima en cómo me veía, y no quiero ver al espejo y preocuparme de no tener la piel perfecta”, contó la modelo a People.
Breanne fue diagnosticada a los 19 años con vitiligo, padecimiento que provoca la despigmentación de la piel en ciertas zonas, y aunque eso no le impidió dedicarse al modelaje, sí era algo que le preocupaba: “Mi cara lo era todo, y constantemente buscaba la perfección… Cuando empecé a estar realmente enferma, sentía que no podía controlarlo (el vitiligo). Y no quería que nadie lo supiera”, comentó.
Rice pasaba gastaba mucho dinero y perdía muchas horas de su día, pues tenía que hacer la combinación perfecta de maquillaje para poder cubrir todo. “Tenía que poner primero una capa de un corrector espeso para hacer parecer que tenía color. Luego, tengo un tono de piel naturalmente aceitunado, entonces tenía que crear el color… Era un proceso muy largo cada día para salir”.
Lo cierto es que desde que decidió compartir con sus seguidores su foto al natural, ha recibido mucho apoyo. “Hay muchas mujeres a las que les resonó el post… Culturalmente, ponemos mucho énfasis en la apariencia física. Para mí ver a las mujeres construyendo su autoestima, me trajo mucha alegría… No se trata de mí, quiero hacer un impacto positivo en la vida de la gente. Necesitamos dejar ir el estándar de belleza que tenemos y aprender a aceptarnos sin poner el valor en cómo nos vemos”.
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