Iluminar las áreas laborales con luces de colores ayuda al confort psicológico y reduce los niveles de ansiedad y estrés, según explicó un especialista
"El color afecta el estado de ánimo y el nivel de estimulación en los trabajadores, por lo que afecta de manera indirecta el desempeño y la productividad eficiente", aseguró el arquitecto Luis Enrique Acosta Martínez.
El especialista realizó una evaluación de la influencia del color en el rendimiento y bienestar laboral analizando el entorno físico o color de la luz, el clima social o ambiente laboral; las actividades ocupacionales o recreativas, y los recursos individuales: memoria y aprendizaje.
Acosta Martínez experimentó con luz blanca e iluminaciones verde y magenta con las que valoró emociones positivas y negativas medidas por una escala Likert la cual calcula activación, orientación, evaluación y control, en correlación con una actividad cognitiva, es decir, una prueba de rendimiento.
Tras su análisis, el egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) dijo que el color de la luz es un gran auxiliar en temas de salud humana.
"A diferencia de la creencia habitual el color rojo ayuda en trastornos de sueño mientras favorece un estado de concentración y rendimiento agudo, generando espacios estimulantes al remitir a las personas a estados cálidos de fuego y sangre", dijo.
En tanto, el color azul, por ejemplo, estimula y activa el cuerpo humano por lo que se usa en terapias médicas, propiciando un estado de relajación, ya que evoca a los colores del cielo y del mar.
"Aunque en horarios diurnos puede resultar contraproducente para el ser humano ya que prohíbe la producción de melatonina, sustancia que propicia el sueño", explicó.
El especialista señaló que la Comisión Internacional de la Iluminación evalúa cuatro aspectos para lograr una buena calidad de iluminación: la eficiencia energética y su relación con el medio ambiente, la arquitectura o estética, las necesidades humanas del espacio y el confort de la visibilidad que ésta genera.
En tanto, la llluminating Engineering Society (IS) en México evalúa la iluminación horizontal y vertical, la distribución de la luz en el plano de trabajo, la del sol y por último la apariencia del color, siendo éste último uno de los menos estudiados, por lo que resulta de gran interés para el arquitecto Acosta Martínez.
Hasta ahora la luz se utiliza en intervenciones artísticas y para el diseño de iluminación ambiental como en museografía, pero donde ha tenido mayor importancia es en el interior de espacios.
"El color afecta el estado de ánimo y el nivel de estimulación en los trabajadores, por lo que afecta de manera indirecta el desempeño y la productividad eficiente", aseguró el arquitecto Luis Enrique Acosta Martínez.
El especialista realizó una evaluación de la influencia del color en el rendimiento y bienestar laboral analizando el entorno físico o color de la luz, el clima social o ambiente laboral; las actividades ocupacionales o recreativas, y los recursos individuales: memoria y aprendizaje.
Acosta Martínez experimentó con luz blanca e iluminaciones verde y magenta con las que valoró emociones positivas y negativas medidas por una escala Likert la cual calcula activación, orientación, evaluación y control, en correlación con una actividad cognitiva, es decir, una prueba de rendimiento.
Tras su análisis, el egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) dijo que el color de la luz es un gran auxiliar en temas de salud humana.
"A diferencia de la creencia habitual el color rojo ayuda en trastornos de sueño mientras favorece un estado de concentración y rendimiento agudo, generando espacios estimulantes al remitir a las personas a estados cálidos de fuego y sangre", dijo.
En tanto, el color azul, por ejemplo, estimula y activa el cuerpo humano por lo que se usa en terapias médicas, propiciando un estado de relajación, ya que evoca a los colores del cielo y del mar.
"Aunque en horarios diurnos puede resultar contraproducente para el ser humano ya que prohíbe la producción de melatonina, sustancia que propicia el sueño", explicó.
El especialista señaló que la Comisión Internacional de la Iluminación evalúa cuatro aspectos para lograr una buena calidad de iluminación: la eficiencia energética y su relación con el medio ambiente, la arquitectura o estética, las necesidades humanas del espacio y el confort de la visibilidad que ésta genera.
En tanto, la llluminating Engineering Society (IS) en México evalúa la iluminación horizontal y vertical, la distribución de la luz en el plano de trabajo, la del sol y por último la apariencia del color, siendo éste último uno de los menos estudiados, por lo que resulta de gran interés para el arquitecto Acosta Martínez.
Hasta ahora la luz se utiliza en intervenciones artísticas y para el diseño de iluminación ambiental como en museografía, pero donde ha tenido mayor importancia es en el interior de espacios.
EFE
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