La Defensoría del Pueblo lleva el conteo y registro de las vulneraciones a la vida de los líderes y defensores de derechos humanos en Colombia. En el informe del primer trimestre del año, conocido en primicia por la revista Semana, se reveló que los homicidios en contra de ese grupo disminuyeron, así como las conductas vulneratorias en general. No obstante, más indígenas fueron asesinados que en el mismo lapso en años anteriores.
En enero, 18 líderes y defensores de derechos humanos fueron asesinados; en febrero y marzo, 8 en cada mes, para sumar el triste total de 34 vidas arrebatadas. Esto reflejó una reducción del 37 por ciento frente al primer trimestre de 2020, cuando 54 personas de este grupo fueron asesinadas. Asimismo, en los primeros tres meses de 2019 el total fue de 34 personas; en 2018 de 41; en 2017 de 42 y en 2016 de 34.
“Del primer trimestre de 2020 a 2021, se presentó disminución en los casos de homicidio en contra de líderes comunales pasando de 15 a 3 casos (80 por ciento) y líderes Campesinos de 14 a 4 (71 por ciento)”, reza el informe que recoge los datos dolorosos del conflicto en el país durante enero, febrero y marzo.
Lamentablemente, la entidad registró un incremento de homicidios de líderes indígenas, que pasaron de 9 a 12, un 33 por ciento de incremento, en ese período entre 2020 y 2021. Asimismo, hubo 75 por ciento más asesinatos de líderes comunitarios entre este trimestre y el del año pasado.
Cuatro departamentos concentraron la mayoría de estos crímenes: Antioquia, Valle del Cauca, Nariño y Chocó.
La Defensoría del Pueblo tiene en sus registros que frente al primer trimestre de 2020, se presentó una disminución del 37,7 por ciento de las conductas vulneratorias registradas por la entidad en contra de líderes sociales y defensores de derechos humanos.
El 70 por ciento de ellas corresponde a amenazas y el resto a homicidios, desplazamiento forzado, extorsión, atentados y otras conductas.
Específicamente, en el primer trimestre de 2021 ocurrieron 175 hechos de este tipo sobre los cuales la Defensoría lleva registro, mientras que en el de 2020 sucedieron 281. Entre enero y marzo de 2019 fueron 287, en 2018 fueron 218, en 2017 tiene registro de 187 y en 2016 de 72.
Lo anterior refleja que el balance de este jueves es el más favorable desde hace cinco años, sin dejar de ser lamentable que las vidas de los líderes y defensores estén bajo constante amenaza, a pesar de las reducciones positivas.
La mayoría de las conductas vulneratorias estuvieron concentradas en Magdalena con 23 casos, Cesar con 19, Sucre con 18, Caquetá con 13 y Chocó con 10. Sin embargo, la entidad en departamentos como Putumayo, Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Caldas, Casanare Norte de Santander, Santander y otros, también evidenció casos de esta clase.
En el primer trimestre de 2021, además, hubo una reducción del 71 por ciento en las conductas de este tipo en contra de los líderes comunales y, de igual manera, también se redujeron los casos registrados de vulneraciones en contra de mujeres (60 por ciento), víctimas (54 por ciento) y activistas de derechos humanos (71 por ciento).
De acuerdo con el informe, los grupos con más víctimas de conductas vulneratorias fueron: líderes comunitarios, indígenas, víctimas, servidores públicos y líderes comunales.
Fuente: Revista colombiana Semana
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