Una jueza de una corte de la ciudad nigeriana de Lagos ha dictaminado que las bebidas Sprite y Fanta de la multinacional Coca-Cola Company podrían representar una amenaza para la salud pública del país.
Según explica la agencia Sahara Reporters, la sentencia establece que los niveles altos de ácido benzoico y los aditivos que contienen estos refrescos pueden resultar "venenosos" cuando se combinan con el ácido ascórbico, conocido popularmente como la vitamina C.
La jueza Adedayo Oyebanji ordenó que la Nigerian Bottling Company (NBC, por sus siglas en inglés), la empresa embotelladora de estas bebidas en el país, coloque en sus envases unas etiquetas con una advertencia que explique el peligro de su consumo junto con vitamina C.
La decisión de la corte es resultado de un proceso judicial iniciado por el empresario nigeriano Fijabi Adebo hace nueve años. En 2007, su compañía intentó exportar estas bebidas al Reino Unido, pero fueron confiscadas y destruidas por las autoridades británicas al considerar que su consumo no era seguro para la salud. Tras este suceso, Adebo presentó una demanda contra la NBC.
Una jueza de una corte de la ciudad nigeriana de Lagos ha dictaminado que las bebidas Sprite y Fanta de la multinacional Coca-Cola Company podrían representar una amenaza para la salud pública del país.
Según explica la agencia Sahara Reporters, la sentencia establece que los niveles altos de ácido benzoico y los aditivos que contienen estos refrescos pueden resultar "venenosos" cuando se combinan con el ácido ascórbico, conocido popularmente como la vitamina C.
La jueza Adedayo Oyebanji ordenó que la Nigerian Bottling Company (NBC, por sus siglas en inglés), la empresa embotelladora de estas bebidas en el país, coloque en sus envases unas etiquetas con una advertencia que explique el peligro de su consumo junto con vitamina C.
La decisión de la corte es resultado de un proceso judicial iniciado por el empresario nigeriano Fijabi Adebo hace nueve años. En 2007, su compañía intentó exportar estas bebidas al Reino Unido, pero fueron confiscadas y destruidas por las autoridades británicas al considerar que su consumo no era seguro para la salud. Tras este suceso, Adebo presentó una demanda contra la NBC.