Las autoridades indonesias elevaron a 844 la cifra de muertos por los terremotos y el tsunami que sacudieron la isla de Célebes el viernes pasado, pero advirtieron que creen que todavía hay "cientos de víctimas" enterradas.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, señaló en una rueda de prensa en Yakarta que creen que el número de muertos aún subirá más porque hay "cientos de víctimas" enterradas bajo el barro en Petobo, un área de Palu.
De los 844 muertos, 821 fallecieron en Palu, 12 en Parigi Moutong y 11 en el distrito de Danggala, según los datos oficiales.
La lista se completa con 90 desaparecidos, 632 heridos ingresados en distintos hospitales y 48.025 personas atendidas en 103 centros de acogida.
Sutopo indicó que la ayuda logística, escoltada por soldados, ha comenzado a distribuirse entre los damnificados y que el restablecimiento del servicio eléctrico continúa siendo una prioridad.
La llegada de equipo pesado a Palu, la capital de la provincia de Célebes Central y la ciudad más afectada, contribuirá a agilizar las tareas de rescate entre los edificios derrumbados.
Sutopo elevó a 114 el número de extranjeros -respecto a la cifra de 71 ofrecida el domingo-que se encontraban en esa región cuando comenzó la catástrofe con un terremoto de 6,1 grados al que le siguió, tres horas después, otro de 7,5 grados y un tsunami que causó la mayoría de las víctimas.
En la playa Talise, en Palu, donde el tsunami causó numerosos muertos y destrucción, cooperantes de varias ONG retiraron hoy más cadáveres entre las ruinas de un edificio, mientras vehículos continúan encajados en las paredes de las casas más cercanas a la costa.
Centenares de personas se agolpaban esta mañana a la entrada del puesto de comandancia militar 132 Itudulaka, en el centro de Palu, en busca de alimentos.
"El agua, el arroz, lo necesitan", dijo a Efe el hostelero Rachmat Lapoa, al explicar que falta personal para repartirlo entre los afectados y "no se puede atender la ola de gente en un solo sitio".
La escasez de gasolina amenaza los generadores que iluminan la ciudad y son la única fuente de electricidad debido a que continúan los cortes de luz y en las comunicaciones.
Las autoridades continúan las labores de búsqueda y rescate de supervivientes y víctimas, mientras técnicos trabajan para restablecer los servicios básicos y el suministro eléctrico.
Fuente: Globovisión/EFE/RMV
0 comments:
Publicar un comentario