La policía entregó un pedido del McDonald’s a un cliente después de parar al repartidor y comprobar que su vehículo no estaba en regla.
Una patrulla de la Policía Local de Gedling, en Nottinghamshire, Reino Unido, paró la noche del martes un vehículo que circulaba por las calles de la ciudad y se percataron de que su conductor no tenía el seguro al día, informa ‘SkyNews’.
El coche pertenecía a una compañía privada, encargada de repartir los pedidos a domicilio, que se dirigía a casa de un cliente. Gracias a los agentes, éste no se quedó sin su cena. Los patrulleros se presentaron en su puerta y le entregaron un menú BigMac.
A pesar de la amabilidad de los policías, el vehículo del repartidor quedó requisado y su conductor se enfrenta a la pérdida de 6 puntos del carnet.
0 comments:
Publicar un comentario