Historia en Facebook, bien contada, evitó la quiebra de un restaurante. Los clientes de un negocio de comidas en Alberta, Canadá, eran tan pocos que su dueño, John McMillan, no obtenía ganancias.
De acuerdo con CTV News, el antiguo electricista siempre había soñado en abrir un restaurante de pescado y papas fritas desde que era un niño. Y, desde que logró abrir su ansiado local, trabaja todos los días de 6:30 a.m. a más de las 8:00 p.m. "Es algo que tienes que hacer por amor y me encanta hacerlo," dijo.
Todo eso cambió cuando el post, de un hombre que nada tenía que ver con el negocio, se volvió viral en Facebook.
Colin Ross fue a comer al 'Fish & Chips' (pescado y papas), atendido por el señor de casi 70 años, y se dio con la ingrata sorpresa de que el local estaba vacío, un panorama que se repetía hace mucho.
Según Ross contó en Facebook, la comida era espectacular, el restaurante estaba limpio y el dueño era muy amable. Pero los clientes no aparecían.
Habló con el dueño y su respuesta fue devastadora: "Los últimos meses fueron los peores. Al final del día no puedo llevarme dinero a casa" le contó. ¿Qué hizo el hombre de 31 años? Compartió su historia en Facebook y la repercusión fue genial.
En dos fotos, el hombre describió la situación, al local y al dueño, para luego invitar a la gente a que vaya al lugar, para ayudar pero también para disfrutar de una deliciosa comida. En 24 horas, de un solo cliente pasó a 400 personas y, en 48 horas, llegó a 500. Como se ve en algunas fotos, ahora incluso hay cola para poder ingresar al local.
Fuente: La República
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