Así lo dio a conocer el diario The Times, que este sábado informó que los responsables del campeonato han discutido con el gobierno británico los diferentes escenarios para ver cuál es el más adecuado para regresar a la competencia.
De hecho, se habla de los partidos se disputarían a puerta cerrada y con un máximo de 400 personas en cada estadio seleccionando, incluyendo a los periodistas si estos se someten antes a la prueba del coronavirus y dan negativo, reseñó AFP.
Además, se deberán prever vestuarios adicionales para que los jugadores puedan cumplir con las medidas de distanciamiento social, sin dejar de lado que el calentamiento será por separado.
Todo esto se debe a que las autoridades correspondientes quieren que el 22 de agosto comience la temporada 2020-2021.
En caso de que la Premier no pueda terminarse, las pérdidas económicas serían un golpe duro para todos los clubes y las personas involucradas con el fútbol de ese país.
Recordemos que en Inglaterra ya tomaron medidas para aliviar las consecuencias financieras provocadas por el COVID-19, como préstamos de urgencia a los clubes (con un máximo de 10 millones de libras para cada uno (12,4 millones de dólares).
Igualmente, algunos equipos (Southampton, West Ham United, Sheffield United y Watford) han acordado con sus jugadores el aplazamiento del pago de los salarios, mientras que la mayoría de los futbolistas de Arsenal aceptaron una rebaja de sus salarios en un 12,5%.
Al suspenderse el campeonato a mediados de marzo por la pandemia del nuevo coronavirus, restaban 92 partidos para el final del torneo, aunque la lucha por el título parecía claramente decantada en favor de Liverpool, que lleva 30 años esperando para volver a conquistar la liga inglesa.
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