La situación en Ecuador se ha visto agravada cada día debido al embate del COVID-19, que ha dejado una cantidad de víctimas; ubicándose como el que más fallecidos tiene per capita en toda la región latinoamericana.
En una entrevista radial reciente, la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, reconoció que por las medidas de protección contra el COVID-19, especialmente el aislamiento masivo y la suspensión de la jornada laboral, se había tornado difícil la recolección de cadáveres en Guayaquil.
Aunado a ello, medios de comunicación ecuatorianos han reseñado que los hospitales se encuentran colapsados y no se dan abasto, lo que obliga a muchas familias a tener que abandonar los cadáveres de sus seres queridos o cremarlos en plena calle, sin ningún tipo de bioseguridad.
A través de las redes sociales se puede han podido visualizar los lamentables hechos, así como denuncias por la falta de respuestas de las autoridades del estado ecuatoriano.
La ciudad de Guayaquil ha sido de la mas afectada donde se han reportado 308 cadáveres recogidos, dentro de viviendas y calles y según funcionarios de la policía. Aunque estas cifras discrepan de las listas oficiales que dan un parte de 79 muertos, debido a que no incluyen los decesos que ocurren fuera de los centros hospitalarios.
La población ecuatoriana ha empezado a clamar por ayuda internacional con urgencia, ante los hechos que azotan a la provincia por lo cual esta afectando a los ecuatorianos.
Con información de Aporrea.
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