El presidente Lenín Moreno advirtió a los donantes que comprometieron 2.500 millones de euros en ayuda y préstamos a los refugiados y migrantes venezolanos, que Ecuador es uno de los países más afectados por la crisis económica.
«Ecuador mantiene su compromiso humanitario pero, al ser uno de los países de la región más impactado por la crisis económica, requiere urgente ayuda internacional para sostener ese compromiso, así como las necesidades presupuestarias que demanda», expresó el mandatario en una comparecencia de la conferencia de donantes.
En esa alocución virtual solicitó el apoyo de los organismos internacionales para atender el impacto económico de la migración venezolana, más de cinco millones de personas que se han desplazado a los países del continente suramericano en los últimos años.
Muchos de estos migrantes en la actualidad se ven empujados a desandar el camino de regreso a su país por la situación económica derivada de las restricciones provocadas por la pandemia de COVID-19.
Moreno manifestó en la conferencia que las afectaciones económicas y sanitarias que deja el coronavirus, «obligan a las naciones a replantearse algunos aspectos de la agenda internacional», según informó la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia ecuatoriana.
Y mencionó cómo la pandemia ha provocado que los recursos al desarrollo se vean gravemente comprometidos.
«Las naciones vecinas que hemos recibido, entre todas, a cinco millones de migrantes y refugiados, hemos visto cómo la pandemia ha restringido nuestro horizonte de desarrollo, reduciendo el mercado laboral y afectando severamente nuestras economías», enfatizó.
Entre sus propuestas a los países donantes, el presidente ecuatoriano señaló la movilización de recursos bilaterales, a través de agencias de cooperación y fondos especiales, y el financiamiento externo, bajo condiciones concesionales.
Recordó asimismo que su país ha emprendido el mayor proceso de regularización migratoria de su historia, otorgando 176.000 visas a ciudadanos venezolanos, lo que corresponde a la mitad de la población adulta que ha migrado a Ecuador.
En paralelo, alrededor de 43.000 niñas, niños y jóvenes del país caribeño se inscribieron en el sistema educativo ecuatoriano, a un costo anual de 37 millones de dólares.
Ecuador se encuentra entre los cinco países latinoamericanos más afectados por la propagación del COVID-19, que hasta el momento se ha cobrado las vidas de 3.221, además de 2.055 decesos probables por la enfermedad y 37.656 positivos, de acuerdo a cifras del Gobierno.
Ante este panorama, el presidente Moreno exhortó a que se coordine cómo llega la asistencia internacional para afrontar la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria.
En la conferencia, impulsada por España y la Unión Europea con la ayuda de la ONU y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), han participado una veintena de países, además de instituciones como la Organización de Estados Americanos y la Santa Sede, y organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Europeo de Inversión y el Banco Mundial.
También intervinieron los presidentes de países de acogida como Colombia, Ecuador y Perú, que serán beneficiarios de la mayor parte de los fondos destinados a dar respuesta a la situación humanitaria de los venezolanos en movilidad humana. EFE
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