“Venezuela está viviendo una crisis sin precedentes en la historia. Mucho temo que la gente, desesperada por la situación de hambre que está viviendo, produzca a lo largo y ancho del país un estallido social, como nunca hemos visto, con un saldo de muchos muertos. Es decir que no sería solo un caracazo, sino un venezolanazo”, afirmó Henrique Capriles.
“Ante esa grave perspectiva, soy de los que piensan que hay que agotar hasta el último recurso para que mediante un limpio proceso electoral se consiga un cambio de gobierno. Pero si las elecciones van a ser una farsa, nosotros no vamos a ser parte de ella“, agregó en una entrevista que concedió a El Tiempo, de Colombia.
Si las elecciones van a ser una farsa, nosotros no vamos a ser parte de ella
Las declaraciones, publicadas este viernes, se produjeron antes del fracaso del diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición en Santo Domingo. Y antes de que se conociera la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de fijar la fecha de los comicios para el 22 de abril.
El ex gobernador de Miranda fue inhabilitado en 2017 por el régimen chavista, que le impidió ir por una reelección en su estado. Este año fue nuevamente vetado y no podrá participar de las presidenciales, por ser el candidato mejor posicionado.
Ante ola de inhabilitaciones por parte del CNE, que afectó a la Mesa de la Unidad Democrática, la coalición opositora, y a Primero Justicia, el partido de Capriles, la oposición no sabe si va a participar de los comicios.
“En Venezuela todo está en crisis —dijo—. Es imposible que en un país donde la economía, la salud, la educación, el gobierno estén en crisis, la oposición, que es plural y heterogénea, no lo esté. Pero su división es un problema fácil de resolver”.
El dirigente se refirió también al papel de las Fuerzas Armadas, que son desde hace tiempo el principal sostén de un gobierno que, si no fuera por la fuerza, se derrumbaría.
“La cúpula militar forma parte del régimen. Es muy corrupta. Está involucrada en todos los saqueos al erario, en todo despilfarro, en la destrucción de la industria petrolera y en todo negocio relacionado con la escasez de alimentos. Allí siempre hay miembros de la cúpula militar. Al mismo tiempo, en los cuarteles los soldados no están comiendo bien, sufren las consecuencias de la crisis económica. Pero tampoco creo que la solución para Venezuela venga de un levantamiento militar”, aseguró.
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