“En el momento en que piensas que lo sabes todo, es el momento en el que perdiste. A mí me gusta codearme con gente de diferentes países y que vean la música de distintas formas. Nunca he sido purista. Lo que corre por mi vida es fusión”, enfatiza. Martin, que en breve volverá a Las Vegas para extender su residencia musical tras el éxito de convocatoria de la primera ronda, ha compaginado en los últimos tiempos su faceta musical con otra que tenía más abandonada: la interpretación. En la segunda temporada de la serie de televisión “American Crime Story”, que lleva el sello del productor Ryan Murphy y recrea el asesinato de Gianni Versace, interpreta al amante del célebre modisto junto a Edgar Ramírez y Penélope Cruz. “Estoy volando. Veo los episodios y vuelvo a llorar, me enojo, me río… Recuerdo un día en que decíamos que algo muy bueno debíamos haber hecho en esta vida para haber caído los tres en ese set. Para mí es una gran responsabilidad estar al lado de Penélope, ganadora de un Oscar”, proclama. En este punto, Martin no descarta insistir en su carrera de actor, una vía que abrió a los 15 años y que lo ha llevado a la pequeña pantalla, pero también a escenarios como los de Broadway. “La actuación siempre estuvo ahí. La ola de la música me empujó y no me soltó nunca, pero ahora estoy en un momento de mi vida en el que tengo que volver a ese comienzo, a ese cosquilleo que sentí cuando tenía 15 años.
Esta experiencia me ha quitado nervios e inseguridades que venían conmigo hasta romper el vidrio y llegar a unos niveles de interpretación muy intensa”, afirma. Eso incluye las escenas de sexo homosexual que protagoniza en “American Crime Story”, algo a lo que resta importancia. “Nunca he tenido problemas con el desnudo. Es nuestro estado natural. Es bello, pero hay que hacerlo y cuidarlo bien. Lo que hemos hecho en la serie puede ser incómodo, pero teníamos que ser firmes con una historia. No tuve miedo, me desnudé frente a la cámara y el público me ha felicitado por ello”, presume. No hay fecha de nuevos proyectos, como tampoco lo hay para su próximo disco, cuya espita creativa se abrió con el anterior sencillo, “Vente Pa ‘Cá”. “La grabación de un disco a veces puede durar 3 meses o 3 años. Con el último disco lo hicimos así y ganamos el Grammy, así que algo hicimos bien”, señala.
por Diario EL COMERCIO
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