Más de una docena de países contribuyeron a la búsqueda del submarino, que desapareció después de reportar una avería mientras navegaba desde Ushuaia, en el extremo austral argentino, hacia el puerto de Mar del Plata, 400 km al sur de Buenos Aires. Los familiares, que fueron recibidos por el presidente Mauricio Macri el 7 de febrero, reclamaron ampliar el área de búsqueda y los recursos del Estado para ubicar al navío. La colecta “era una idea que se venía hablando entre los familiares y cuando el gobierno anunció la recompensa y frenó el llamado a una licitación para que empresas extranjeras vinieran a buscarlos, se le dio curso”, explicó al diario Clarín Claudio Sandoval, tío de uno de los tripulantes del submarino. Una investigación judicial permanece abierta para determinar lo ocurrido y las eventuales responsabilidades del caso.
por Diario EL TELÉGRAFO
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