Tuvo lugar en Indonesia. Mientras el jovecito gritaba de dolor sus compañeros se reían.
Lo antes descrito es una muestra que el que está quieto, hay que dejarlo quieto y más cuando se habla de un animal tan traicionero.
El jovencito terminó sangrando , pero pareciera una situación común para él.
Con información de Noticiascaracol.tv
0 comments:
Publicar un comentario