“El número de 1.000, si tenemos un crecimiento significativo de casos, es posible que suceda”, declaró el funcionario durante una rueda de prensa. Aunque aclaró que se trata de una proyección que podría no ocurrir, reseña RT.
En el último reporte, del 30 de abril, las autoridades sanitarias confirmaron 435 fallecidos por la enfermedad COVID-19 en las últimas 24, con lo que el total de decesos se elevó a 5.901.
Ante esas cifras, el ministro Teich sostuvo que no es posible iniciar la liberación del aislamiento social, dispuesto por los gobiernos distritales y municipales, debido a que la curva de coronavirus se encuentra en “clara ascendencia”. “En este momento, nadie está pensando en hacer nada flexible”, dijo, publica RT.
Flexibilización prematura
Vale aclarar que la disposición de la cuarentena en Brasil no ha sido una medida del Gobierno nacional, ya que el presidente Jair Bolsonaro abogó por mantener todas las actividades para sostener la economía y proteger el empleo.
Según afirmó Teich, el crecimiento en el número de muertes no hará cambiar esa política, y las recomendaciones de distanciamiento se mantendrán “como una guía”, indicó.
Bolsonaro desoye las recomendaciones y saluda a sus seguidores en un acto militar - Foto EFE
En ese sentido, el ministro dijo que la cartera que dirige está evaluando la forma correcta de difundir nuevas pautas, para evitar que sean interpretadas por las administraciones locales como base para una flexibilización prematura de las medidas de distanciamiento social.
Brasil es el país más afectado por la pandemia en todo el continente, y ya superó a China en el número de casos confirmados, que hasta el momento es de 85.380.
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