1. El enjuague: el lavado de los ojos es la primera medida a tomar para prevenir cualquier tipo de irritación. Se recomienda utilizar abundante agua para limpiar las impurezas que ingresaron al globo ocular. Si las molestias persisten, tales como ojos rojos, lagrimeo y molestias al parpadear, lo mejor es acudir a un especialista.
2. Uso de colirios: evitar el uso de productos que contienen medicación para contrarrestar la irritación del ojo. Se pueden emplear las conocidas ‘lágrimas artificiales’ que se encargan de la limpieza de la superficie afectada.
3. Intervención: si las molestias persisten, significa que alguna partícula se quedó incrustada en el globo ocular y es necesaria una intervención profesional para retirarla. Hay procedimientos que tinturan la superficie para ubicar la zona afectada, en todo caso, el profesional (oftalmólogo) escogerá previa valoración, el método idóneo de extracción. 4. Aléjese de las bombas de agua: el impacto de los globos con agua puede compararse con un golpe de una piedra, que incluso puede llegar, si es en el rostro, al ojo y causar daños. Por eso es necesario tomar las medidas necesarias y evitar este tipo de acciones.
5. Evite el contacto con la espuma de carnaval: las fórmulas de las que se componen este producto son inocuas. No obstante, es preferible evitar el contacto con la sustancia, ya que puede generar molestas como irritación.
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