Este suceso ocurrió en julio del año pasado, pero ha salido a relucir este 2019 luego de que Anthony Spencer, de 34 años, se enfrentara recientemente a un tribunal de Darwin, Australia por haberle cortado las patas a una vaca viva porque su amigo «quería carne».
Se pudo conocer que el hombre realizó el macabro acto con un hacha y en compañía de tres amigos: Angela Wood, de 24 años, Roy Young, de 25, y Glen Spack Petherick, de 46.
La sentencia, dictada por la jueza Elizabeth Morris, fue para muchos insuficiente: 150 horas de servicio comunitario.
Con información de Notas de Mascotas
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