La variante delta y la resistencia de una parte de la población a vacunarse hacen crecer los contagios a ritmo acelerado.
El jueves, las autoridades sanitarias alemanas habían verificado 33.949 nuevos contagios, 172 más que el anterior máximo diario, registrado el 18 de diciembre del año pasado, en plena segunda ola de la pandemia, cuando se notificaron 33.777 nuevas infecciones.
En tanto, la cifra de muertos en 24 horas fue de 154, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada madrugada.
La incidencia acumulada en siete días se ha disparado a 169,9 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes, tras la cifra de 154,5 informada el jueves, mientras el número de casos activos ronda los 270.500.
El miércoles se reportaron 1.118 hospitalizaciones por coronavirus y una tasa acumulada de ingresos en siete días de 3,73 por cada 100.000 habitantes.
La cifra de pacientes con Covid-19 en las ucis se situaba el miércoles en 2.226 -90 más en un día-, lo que corresponde a una ocupación del 10% de camas disponibles en las unidades de críticos para la población adulta.
Según datos del RKI, casi un tercio de los hospitalizados con coronavirus habían recibido la pauta completa, por lo que todo apunta a que los ministros de Sanidad regionales y el titular federal, Jens Spahn, reunidos en los últimos dos días para abordar el impacto de la cuarta ola, apuesten por la dosis de refuerzo generalizada.
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