Una nueva variante del coronavirus circula por la India mientras el país sufre la peor ola de contagios y muertes que se ha visto en el mundo desde el comienzo de la pandemia. Aún se ignora casi todo sobre esta nueva versión del virus, mientras su expansión es exponencial y supone ya el 50% de los casos detectados en algún Estado.
La variante india —B.1.617— se identificó por primera vez en otoño del año pasado, más o menos a la vez que la del Reino Unido. La versión británica es predominante en muchos países europeos y también en la India, y es un 90% más contagiosa y hasta un 58% más mortal.
De la variante india preocupan tres mutaciones dentro de la secuencia de 30.000 letras de ARN que componen su genoma. Un solo cambio de una de esas 30.000 letras genéticas puede hacer que el SARS-CoV-2 invada mejor los órganos del cuerpo y escape de los efectivos del sistema inmune que podrían eliminarlo.
El nombre de las mutaciones se lee como una matrícula e indica el punto exacto del cambio de letra. La que más preocupa del virus indio es la L452R. Significa que el virus ha evolucionado para cambiar una leucina —L— por una arginina —R— en la posición 452ª del genoma.
Esta es justo la localización del dominio de unión al receptor, el punto de enganche entre el virus y la célula humana. Esta mutación ya apareció en otra variante del virus detectada en California. Lo hizo un 20% más infeccioso, aumentó su capacidad de replicación y le permitió escapar a algunos de los anticuerpos desarrollados por los infectados.
La variante india porta un segundo cambio preocupante justo en esta región, el E484Q, del que se desconoce su potencial. Hay una tercera mutación que genera alarma, la P681R, pues puede optimizar el proceso de entrada del virus en la célula y aumentar su capacidad para invadir tejidos. Estos tres cambios pueden hacer la variante india más contagiosa y virulenta, pero aún no hay pruebas de ello.
Los datos del Gobierno del país muestran que esta variante es ya predominante en el Estado de Maharashtra, en el centro del país. La prevalencia de esta versión está creciendo de forma exponencial en los últimos meses, justo desde que comenzó la segunda ola en el país donde el virus está matando a más de 2.600 personas cada día.
El gran problema es que la India lucha casi a ciegas contra las nuevas variantes, pues apenas secuencia el genoma del 1% de los casos positivos. Esto implica que prácticamente desconoce la prevalencia de las diferentes versiones del virus en todo el país, con una población de 1.300 millones de personas. Como comparación, uno de los países que más virus secuencia, el Reino Unido, analiza el 10% de los casos.
La variante india ha llegado ya a 19 países. Casi todos son casos aislados, en su mayoría viajeros que llegan desde el país asiático. España investiga un posible primer caso en la Comunidad Valenciana, según Fernando González-Candelas, codirector del programa de secuenciación del virus. El Ministerio de Sanidad ha impuesto a partir del sábado una cuarentena de 10 días a los viajeros que lleguen de la India.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido que esta nueva variante podría ser más contagiosa y escapar en parte a las vacunas. Pero por ahora la ha calificado como “variante de interés” y no como “variante preocupante”, una lista que incluye a las versiones del Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y California, de las que sí hay pruebas de que son más transmisibles o virulentas y pueden reducir sensiblemente la efectividad de algunas vacunas.
El suero sanguíneo de personas que ya han pasado la infección neutraliza la nueva variante sin problemas, según un reciente estudio preliminar dirigido por el Instituto Nacional de Virología de la India. El trabajo también muestra que la vacuna Covaxin, desarrollada en este país a partir de virus desactivados y aprobada desde principios de año, también neutraliza la nueva variante.
La India y otros países realizarán ahora las pruebas para demostrar si las tres mutaciones preocupantes de esta variante tienen un impacto en la infectividad del virus. Lo harán tanto en experimentos de laboratorio como en seguimiento observacional de la ola pandémica.
La mayoría de expertos piden que no se exagere la importancia de esta nueva variante en la excepcional segunda ola que vive el país. “Dudo mucho que tenga un gran papel”, opina Iñaki Comas, genetista y codirector del programa de secuenciación del virus en España. “No es que la variante india provoque la ola, es la ola, la alta transmisión, la que favorece que aparezcan estas variantes” resalta.
La B.1.617 circula desde otoño y ya se conocen tres subvariantes, una de ellas sin una de las mutaciones más preocupantes. El hecho de que lleve tanto tiempo circulando cuestiona que sea muy transmisible, explica Comas.
“Esta nueva variante va a tener muy difícil competir contra la del Reino Unido porque esta sí se transmite mucho. En este sentido a la India le viene bien estar dominada por esta variante, porque se ha demostrado que tanto el sistema inmune como las vacunas la neutralizan bien”, añade.
El país controló bien la primera ola del virus. Después hubo una cierta relajación de las medidas de control, se permitieron festividades religiosas masivas y concentraciones deportivas mientras se expandía la variante inglesa, más infecciosa y mortal. Saber qué papel exacto está jugando la nueva variante en esta situación es “muy difícil”, reconoce Isabel Sola, viróloga del Centro Nacional de Biotecnología.
“Esta nueva versión del coronavirus no es más preocupante que las ya detectadas”, explica. “Es importante no levantar la guardia, pues la forma de combatirlas es siempre la misma; no dejar que el virus se pueda transmitir ampliamente. Alguna de las mutaciones de esta versión puede hacer que el virus escape a algún tipo específico de anticuerpo, pero el sistema inmune produce muchos tipos de anticuerpos y células inmunes, nunca se la juega a una carta”, resalta.
En estos momentos la humanidad está combatiendo la batalla decisiva contra la pandemia. La vacunación de la mayor parte de la población arrincona al patógeno hasta que no tenga dónde refugiarse. El virus continúa acumulando mutaciones aleatorias que lo pueden ayudar a sobrevivir.
“Cuanto más se tarde en terminar de vacunar, más posibilidades habrá de que surja una nueva versión con una o varias mutaciones que le confieran una ventaja peligrosa”, recuerda Marcos López, presidente de la Sociedad Española de Inmunología.
Fuente: El País.
0 comments:
Publicar un comentario