Un grupo de policías federales registraron a primera hora de este miércoles la residencia y la oficina en Manhattan de Rudy Giuliani, el exalcalde de Nueva York y abogado personal del expresidente Donald Trump. La orden de registro obedece a una investigación abierta desde hace dos años.
La fiscalía investiga una posible violación de las leyes sobre hacer lobby en el extranjero por parte de Giuliani vinculada a sus negocios en Ucrania. Los agentes confiscaron teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos del republicano de 76 años.
Quien fue conocido como “el alcalde de América” por su gestión tras los atentados del 11-S, negó en un comunicado haber vulnerado la ley y argumentó que las órdenes de registro muestran un “doble rasero corrupto” por parte del Departamento de Justicia, al que acusó de haber ignorado “crímenes flagrantes” de los demócratas, incluidos Hillary Clinton y el hoy presidente Joe Biden.
Además, apuntó que la justicia está “haciendo caso omiso de los derechos constitucionales de cualquier persona involucrada o que esté defendiendo legalmente al expresidente Donald J. Trump“.
El abogado de Giuliani, Robert J. Costello, calificó los registros de “innecesarios”, ya que su cliente se había ofrecido dos veces a responder a las preguntas de los fiscales, excepto las relacionadas con las conversaciones que ha mantenido con Trump.
“Lo que hicieron hoy fue una intimidación legal”, apuntó Costello. Andrew Giuliani, hijo del exalcalde neoyorquino, aseguró a los periodistas que los registros eran “repugnantes” y “absolutamente absurdos”.
Giuliani fue una figura central en los dos juicios políticos contra Trump. También en los esfuerzos del entonces presidente para que se llevara a cabo una investigación sobre Biden y su hijo, Hunter, que ahora afronta una investigación fiscal criminal por parte del Departamento de Justicia sobre sus negocios en Ucrania. Luego, el abogado del republicano lideró —sin éxito— la disputa legal sobre los resultados electorales en las presidenciales del pasado noviembre que ganó Biden.
Durante la Administración Trump, los altos funcionarios del Departamento de Justicia bloquearon repetidamente las solicitudes de registro de Giuliani, con el fin de impedir que los fiscales federales en Manhattan investigaran las relaciones del abogado del mandatario con personalidades ucranias.
Según una información de The New York Times, altos funcionarios evitaron que se diera un paso crucial en la investigación sobre Giuliani, retrasando una orden de registro de sus archivos electrónicos.
Las autoridades federales investigan si Giuliani presionó ilegalmente al Gobierno de Trump en 2019 en favor de funcionarios y empresarios ucranios que, supuestamente, ayudaban al abogado a buscar informaciones desfavorables sobre los rivales políticos de Trump, incluido Biden, que en aquel momento era uno de los aspirantes a convertirse en el candidato demócrata a las elecciones presidenciales.
Fuente: El País.
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