En una rueda de prensa en Ginebra, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó un deseo: “2022 debe ser el año en el que acabemos con la pandemia”, de acuerdo a lo citado por la agencia de noticias AFP.
No obstante, el jefe de la OMS advirtió de los riesgos de las reuniones familiares durante esta época de fiestas decembrinas. Señaló que es mejor cancelar las celebraciones ahora “y celebrar la vida mañana”, que “celebrar hoy y estar de luto mañana”.
Con la aparición de la variante ómicron, detectada en Sudáfrica en noviembre y mucho más contagiosa, algunos países se enfrentan a una quinta ola de la covid-19 y decidieron endurecer las restricciones sanitarias.
“El año que viene, la OMS se compromete a hacer todo lo posible para poner fin a la pandemia”, agregó, y luego pidió que se reduzcan las desigualdades en el acceso a las vacunas en los países más desfavorecidos.
“Si queremos acabar con la pandemia el próximo año, debemos poner fin a la desigualdad (del acceso a las vacunas) garantizando que el 70% de la población de todos los países esté vacunada a mediados del próximo año”, afirmó Tedros.
La variante ómicron es ahora la cepa de coronavirus dominante en Estados Unidos. La nueva variante, de rápida propagación, llevó a algunos países a tomar nuevamente duras medidas de restricción. Pero en Estados Unidos, el presidente Joe Biden no planea “confinar el país”, dijo su vocera, Jen Psaki.
En la semana pasada, ómicron fue responsable del 73,2% de los nuevos casos detectados en Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Biden tiene previsto dar un discurso este martes sobre los planes de su Gobierno para enfrentar la nueva ola de la pandemia que enfrenta el país.
Datos preliminares sugieren que ómicron, detectada en decenas de países tras su aparición en Sudáfrica en noviembre, podría ser más infecciosa y tener posiblemente mayor resistencia a las vacunas, pese a las indicaciones de que no es más severa que la variante delta.
La preocupación crece
El miedo a la propagación del virus golpeó fuertemente los mercados y el petróleo cayó un 5% mientras las principales bolsas europeas operaban con pérdidas, en sintonía con la tendencia en Asia.
Ante el avance de la variante, Holanda entró en un nuevo confinamiento, París y Londres cancelaron las celebraciones de Año Nuevo, y Alemania prevé endurecer las restricciones sanitarias para esas mismas fechas, según un proyecto consultado por la agencia de noticias AFP.
De acuerdo con las autoridades, ómicron podría convertirse en la variante dominante a mediados de enero en la Unión Europea.
Por su parte, el Gobierno de Israel prohibió los viajes a varios países europeos por el riesgo de contagio y Estados Unidos podría también ser vetado como destino.
El Foro Económico Mundial, previsto del 17 al 21 de enero en Davos, Suiza, fue “postergado”, informaron sus organizadores.
En América Latina, Colombia anunció haber detectado tres primeros casos de ómicron en viajeros provenientes de Estados Unidos y España.
Y el Ministerio de Salud de Argentina informó que se quintuplicaron los casos de la covid-19 en un mes hasta alcanzar el lunes los 5.337 contagios, coincidiendo con la detección de la nueva cepa en el país a principios de diciembre.
Nueva vacuna
Ante los temores que despierta la propagación de ómicron, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó el lunes la vacuna anticovid del laboratorio estadounidense Novavax, que utiliza una tecnología más clásica respecto de las empleadas por otros fármacos ya autorizados.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo en Bruselas esperar que el fármaco “sea un fuerte incentivo para los no vacunados o los que aún no se vacunaron”.
Eso debido a que las vacunas Pfizer/BioNTech y Moderna, que dominan la respuesta global a la covid-19, utilizan una tecnología de ARN mensajero pionera, que hasta ahora no había sido probada a gran escala.
La vacuna de Novavax se convierte así en la quinta “recomendada en la UE para prevenir el covid-19 entre las personas de más de 18 años”, subrayó la EMA en un comunicado. Las otras son de BioNTech/Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Johnson&Johnson.
La Unión Europea ya firmó un contrato para la compra de hasta 200 millones de dosis de la vacuna de dos inyecciones.
Novavax asegura que su inmunizante mostró una eficacia del 90,4% en una vasta prueba en Norteamérica, pero reconoció que aún está “probando” su eficacia contra la variante ómicron.
Todas las vacunas buscan que el sistema inmunológico del cuerpo ataque al coronavirus, pero de formas diferentes.
La llamada tecnología de subunidades de proteínas de Novavax ha sido probada y utilizada durante décadas para combatir enfermedades como la hepatitis B y la tos ferina. También tiene la ventaja de no requerir almacenarse a temperaturas muy bajas, como otras vacunas.
Con información de AFP | Semana
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