La asambleísta Gabriela Rivadeneira, de las filas de la llamada Revolución Ciudadana afín al expresidente Rafael Correa, tramitaba su asilo político en México desde hace varios meses. Por eso, según sus coidearios, el refugio en la embajada de ese país en Quito no es consecuencia de los recientes hechos violentos.
Así lo afirmó el coordinador del bloque correísta, Juan Lloret, quien indicó que su coidearia “ha sido víctima de una serie de acosos y seguimientos extrajudiciales, pues tenemos pesquisas detrás de nosotros”.
Lloret dijo que en las últimas horas hubo personas que tomaban fotografías de los vehículos de Rivadeneira, y que intentaron ingresar a su casa.
Con la protesta, dijo Lloret, se afectó su seguridad; y más aún con el estado de excepción en el que se limitan ciertas garantías constitucionales y legales; entonces, ella tomó la decisión de salvaguardar su integridad.
Rivadeneira será reemplazada en la Asamblea por José Agualsaca Guamán.
En varias cadenas de radio y televisión, el presidente Lenín Moreno acusó directamente a Correa y al “correísmo organizado” de generar caos en el país en las protestas derivadas de las medidas económicas.
Y señaló a los dirigentes Virgilio Hernández, Ricardo Patiño, Gabriela Rivadeneira, Paola Pabón, y otros, quienes a través de sus cuentas en redes sociales llamaron a sus bases a movilizarse para derrocar al presidente Moreno y presionar a nuevas elecciones.
En un comunicado, la expresidenta de la Asamblea señaló que la “rebelión que atraviesa todo el Ecuador no responde a ninguna agenda particular ni a ningún plan “golpista”.
Diario El Universo
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