Científicos auguran un cambio abrupto para la Amazonía, el mayor bosque tropical del planeta, si las condiciones actuales no cambian inmediatamente. Y es que, además del incendio que la consume, la región es víctima de una deforestación sin precedentes que podría convertirla en una sabana.
Según el científico brasileño Carlos Nobre, si se llega «a un determinado nivel de deforestación, la Amazonía, puede alcanzar un punto de transformación sin retorno, un fenómeno llamado tipping point en inglés», según informa la BBC. Nobre hizo la advertencia en el 2018 en un artículo publicado en la revista Science Advances junto al científico estadounidense Thomas Lovejoy.
En declaraciones a BBC Mundo, el científico dijo «nuestros cálculos muestran que si desaparece entre un 20 y 20% del bosque amazónico, aumentará la duración de la estación seca y la temperatura, y eso puede llevar a que el bosque tropical de lugar a una vegetación diferente, de sabana».
De acuerdo con información difundida por el medio internacional, el experto asegura que «en las últimas décadas, la deforestación ya alcanzó entre el 15 y el 17% de la Amazonía. Y si esta práctica continúa al ritmo actual se estima que podría alcanzar un punto de no retorno entre 15 y 30 años. Los incendios que actualmente consumen la Amazonía, podrían acelerar las estimaciones de que entre el 50 y el 60% de la Amazonía podría tener una vegetación más seca de sabana antes del 2050 y hasta el 70% posteriormente, según el especialista.
El «punto de no retorno», dice el científico, se podría dar en la Amazonía por un fenómeno clave, explica la BBC, «el bosque amazónico genera parte de su propia lluvia». Esto sucede porque las raíces de los árboles capturan el agua de la lluvia y por medio de la transpiración liberan el agua nuevamente a la atmósfera.
Allí se forman las nubes y llueve de nuevo, pero cuando una parte del bosque tropical se elimina, la estación seca se alarga. Según Nobre, si se llega al tipping poing, «aún cuando la deforestación se redujera a cero, la vegetación de sabana ya no logrará generar una parte de la lluvia que generaba el bosque tropical». Además, advierte, «tendrían que pasar miles de años para que el bosque pudiera reconstruirse».
Fuente: El Comercio
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